MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un 78% de las empresas medianas españolas consideran "muy relevante" la digitalización para su supervivencia en el largo plazo pero tan solo un 22% tiene previsto destinar a esta partida más del 5% de sus inversiones totales en los próximos cinco años.
Así se desprende del informe 'European Private Business Survey', elaborado por PwC a partir de la opinión de más de 2.443 compañías de tamaño medio, incluyendo empresas familiares, startups o emprendedores en la Unión Europea.
En esta necesidad de digitalizar y de aplicar las nuevas tecnologías en sus procesos, productos y servicios coinciden las empresas medianas europeas de, prácticamente, todos los sectores de actividad, pero, especialmente, las de servicios financieros (84,6%), energía (76,6%), salud (71,4%), transporte (68,6%), distribución (65,7%) y servicios (65,1%), entre otros.
No obstante, en España el esfuerzo de inversión en este ámbito sigue estando lejos de otros países como Dinamarca, Noruega o Suecia, que tienen pensado emplear entre el 42% y el 50% de sus capítulos de inversión al entorno digital.
Según el estudio, en esta situación puede influir "la excesiva dependencia" que las compañías medianas tienen de sus recursos propios a la hora de financiar sus procesos de digitalización. Así, el 75% de las españolas lo hará a partir de recursos propios y solo el 8% piensa acudir a los mercados de capitales o al 'private equity'.
NUEVO MODELO DE INVERSIÓN
Respecto al tipo de digitalización, el Internet de las Cosas (46%), la robotización (33%) y la Inteligencia Artificial (23%) son las tres tecnologías más importantes para los negocios de las empresas medianas europeas, en el mismo orden que para las españolas.
Para el socio responsable de digitalización en PwC, Jaume Clotet, la digitalización "conlleva nuevas capacidades, la adecuación de los sistemas de información, cambios en la organización y nuevas formas de entender el negocio, pero, todo esto, no es posible sin la asignación de recursos".
"Pero esto no significa inversión a corto plazo, sino un nuevo modelo de inversión continua, apoyada en un plan estratégico, con nuevas formas de medir el retorno, con métricas orientadas al aprendizaje que nos ayuden a descartar lo que no funciona e invertir en lo que nos aporta valor", explica Cotet.
