MADRID, 20 Abr. (EDIZIONES) -
Tras la reunión de Doha, en la que no se llegó a un acuerdo para congelar la producción del crudo, y en la que no se esperaba un "gran" impacto en el euro, el dólar o la libra, los mercados de divisas ponen su punto de mira en la reunión del BCE.
Los inversores consideran que las decisiones de los principales bancos centrales, que estimulen los movimientos de los mercados, serán a medio plazo.
En la reunión de abril del Banco Central Europeo (BCE), que tendrá lugar el próximo jueves y de la que no se prevé ninguna acción concreta por parte de la institución, la expectación se centrará en las declaraciones del presidente del BCE, Mario Draghi, y en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Concretamente, la tarea de Draghi será la de defender al BCE de las criticas que ha recibido en los últimos días. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, criticó los efectos perniciosos de la política de bajos tipos sobre los bancos y el sector financiero y también se acusó al BCE de patrocinar con sus acciones políticas extremas.
Sin embargo, los inversores permanecerán "muy atentos" a cualquier nuevo detalle sobre la compra de deuda corporativa, de la que lo único que se conoce es que empezará a finales del segundo trimestre y de la que la elegibilidad bajo el marco de garantías del Eurosistema será una condición "necesaria" para determinar si el bono puede ser adquirido.
Por otro lado, el presidente del BCE reiterará su visión del escenario macroeconómico, que se caracteriza por el crecimiento moderado y las bajas tasas de inflación en el corto plazo.
VOLATILIDAD PARA EL EURO
Así, los expertos de Ebury consideran que la política monetaria no se verá alterada y los mercados estarán expectantes por escuchar lo que opina Draghi del mayor énfasis en la relajación fiscal o la reacción del Consejo Europeo al reciente fortalecimiento del euro y su impacto en la política monetaria futura.
La semana pasada, el euro se alejó del rango superior de los valores alcanzados recientemente debido a los datos débiles de producción industrial de febrero y las declaraciones pesimistas del BCE. Además, el jueves estará marcado, según los inversores, por la volatilidad de la moneda común, tanto antes como después de la reunión.
TRANQUILIDAD PARA EL DÓLAR
Los analistas afirman que, como consecuencia del regreso del "apetito" al riesgo de los inversores, el comportamiento del dólar fue mixto la semana pasada, apreciándose si se compara con la mayoría de las monedas europeas y perdiendo terreno frente al resto en términos generales. Desde Ebury esperan una semana tranquila en Estados Unidos, sin grandes publicaciones.
En paralelo, se espera que los mercados alternen su atención principal entre el 'Brexit' y el informe del mercado laboral en Inglaterra, con el que se esperan que haya un incremento de los salarios anuales, que conduciría a que los mercados comenzaran a adelantar sus expectativas para una subida de tipos para el Banco de Inglaterra.
