MADRID, 11 Abr. (EDIZIONES) -
Los pensionistas volverán a salir a la calle el próximo día 15 de abril, cuando CCOO y UGT han convocado nuevas movilizaciones para reivindicar una subida superior al 0,25% establecido por la ley. Lo harán pese a lo anunciado por el Gobierno, que se ha comprometido a aumentar las pensiones mínimas, las pensiones no contributivas y las de viudedad, un compromiso que solo se materializará con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2018, todavía faltos de apoyos en el Congreso.
También habrá muestras de rechazo al 0,25% el día 16 de abril, cuando los pensionistas alzarán la voz convocados por la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, desde donde han llamado a concentrarse en distintas ciudades de todo el territorio español para continuar con la protesta.
Las reivindicaciones del colectivo reclaman un aumento superior al 0,25% aplicado este año y contemplado por la ley, además de un aumento de las mismas ligado a la variación del IPC que permita que quienes perciben las pensiones no vean disminuido su poder adquisitivo.
Ante estas peticiones, que se han hecho manifiestamente públicas de manera reiterada durante los últimos meses, el Gobierno ha anunciado un paquete de medias que ha incluido en los Presupuestos Generales del Estado y que afectará positivamente a las pensiones más bajas, abarcando las mínimas, las no contributivas y las de viudedad.
De aprobarse este presupuesto, que el Gobierno planea que se haga efectivo a principios de junio, las pensiones más bajas experimentarían el siguiente cambio:
De aplicarse estos ascensos, la cuantía percibida por los pensionistas con rentas más bajas aumentará entre un 3% y un 1%, dejando rentas similares a la de los ejemplos siguientes:
- Un pensionista de pensión mínima, teniendo 65 años y siendo titular de una jubilación sin cónyuge a cargo, que cobraba 637,70 euros en 2017 pasará a percibir 656,90 euros al mes. Un incremento de 246,4 euros anuales.
- Un pensionista que cobraba una cuantía mensual de 650 euros y que no cumple los requisitos mínimos, pasará a percibir 659,75 euros al mes. 136,5 euros más.
- Un pensionista con una renta mensual de 750 euros y que no cumple los requisitos mínimos percibirá si se aprueban los PGE 757,50 euros al mes. 105 euros más al año.
- Un pensionista de viudedad con una base reguladora de 1.000 euros percibía una pensión de 520 euros al mes y pasará a recibir 540 al mes. A continuación tendrá que recibir el importe de la revalorización, y al estar por debajo de los 700 euros, se le aplicará un incremento de 1,5% con lo que cobrará 548,1 euros. Son 393,4 euros más al año.
- Otro ejemplo de pensionista beneficiado sería el de una persona mayor de 65 años soltera que percibe una pensión de 14.500 euros al año. En este caso, se le aplicaría un aumento de la pensión líquida mensual de 58,36 euros y se beneficiaría también de un ahorro fiscal en 2018 que supondría 408,5 euros al final del año.
- Para un mayor de 65 años casado con una renta de 16.500 euros al mes la pensión aumentaría en 54,06 euros mensuales y se le aplicaría una reducción fiscal que permitiría un ahorro anual de 378,4 euros.
- Para un menor de 65 años, viudo y con descendientes a cargo que obtenga rentas por 17.000 euros al año, el aumento mensual en la pensión sería de 51,63 euros y el ahorro fiscal de 361,42 euros al año.
