MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), José Manuel Galindo, cree que puesto que la banca sana ya está vendiendo sus pisos con descuentos similares a los que aplicará el 'banco malo' --previsiblemente en el entorno del 50%--, no es de esperar que su puesta en marcha suponga un cambio en las actuales circunstancias ni arrastre al mercado de la vivienda a nuevas rebajas de precios.
En declaraciones a Europa Press, Galindo ha explicado que "en la medida en que el descuento que suponga el 'banco malo' se aproxime a lo que ya está ocurriendo no debería suponer sorpresas en el mercado, ya que serían prácticamente las mismas circunstancias".
La realidad es que las entidades sanas están dando salida a su 'stock' de nuevas viviendas con descuentos superiores al 45,2% que contempla el escenario base de Oliver Wayman, mientras que en segunda mano superan también el 40,5% estimado por la consultora estadounidense, según fuentes financieras.
De esta forma, los descuentos que ya aplica la parte del sector financiero sin necesidad de recurrir a fondos públicos se acercaría al 52,2% sobre vivienda nueva y al 47,5% en la segunda mano que contemplará el 'banco malo', bautizado como Sareb (Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), porcentajes resultantes de aplicar una rebaja adicional del 7% sobre el escenario base de Oliver Wyman.
Por otro lado, Galindo ha advertido del peligro de aplicar fuertes descuentos a la hora de traspasar activos al 'banco malo' porque supondría una pérdida de riqueza en cadena, desde el sistema financiero hasta las familias que han patrimonializado sus ahorros.
"Una mayor destrucción del valor de los activos también conllevaría una mayor pérdida de riqueza en las familias y eso no es para nada bueno, porque significa una pérdida", ha indicado.
Por ello, el presidente de APCE considera que, si bien el descuento que se aplique el 'banco malo' "tiene que ser creíble y funcionar para que no haya que dar luego otra vuelta de tuerca", también "tiene que estar en los límites para sostener y no perder valor tanto en el traspaso como en la gestión de los activos". "Tiene que ser algo que sanee los balances y que al mismo tiempo cueste el mínimo dinero posible", apostilló.
