MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El PSOE entiende las razones que están llevando a varias empresas a salir de Cataluña, como el cambio de sede del Banco Sabadell, que decidió este jueves trasladar su domicilio social a Alicante, aunque lamenta que "los movimientos no son positivos", ni para la economía catalana ni para la española.
Así lo ha manifestado en declaraciones a Europa Press el secretario general de los socialistas en el Congreso, Rafael Simancas, que ha asegurado entender que los movimientos responden a la "situación de inseguridad jurídica" en Cataluña, tras el referéndum de independencia convocado por la Generalitat el pasado 1 de octubre y la posibilidad de que el Ejecutivo autonómico proclame una declaración de independencia.
"Las entiendo, pero lamento las razones que llevan a las empresas a adoptar estas decisiones. No deberían de darse en condiciones normales", ha manifestado Simancas, que cree que "lo lógico es que las empresas tomen sus decisiones de deslocalización en función de otro tipo de criterios, estrictamente económicos, no bajo la amenaza latente de sedición o secesión".
El diputado socialista ha añadido que "la responsabilidad de que las empresas estén abocadas a estas decisiones la tiene la Generalitat", a la que ha pedido que reconsidere esa estrategia de secesión para que las empresas puedan adoptar sus decisiones de la forma más lógica, sin afectar a la economía catalana y española.
"Estos movimientos no son positivos. Responden a una lógica extraordinaria", ha aseverado. "Ojalá no se hubieran dado las condiciones extraordinarias que han obligado a adoptarlas. Responden a unas circunstancias tremendas", ha manifestado.
LA INSEGURIDAD "ES BRUTAL"
Por su parte, la diputada del PSC Mercè Perea, portavoz de los socialistas en el Pacto de Toledo, ha asegurado que entiende que el Gobierno de Mariano Rajoy elabore un decreto para facilitar a las empresas el cambio de sede social.
"Entiendo que se haga ese decreto porque la inseguridad jurídica de empresas es brutal", ha explicado, argumentando que, en caso de declararse unilateralmente la independencia en Cataluña, las grandes empresas "se quedarían en un limbo" hasta la convocatoria de una junta de accionistas para aprobar su salida.
"Necesitamos certidumbre, pero no solo para las empresas, también para la ciudadanía. Es obligatorio que el Gobierno central y el de Cataluña se pongan a hablar hoy mismo", ha urgido la diputada socialista.
