El PSOE defiende que el Gobierno puede mostrar sus "desacuerdos" con la CEOE si sus "criterios" chocan

Actualizado: jueves, 24 septiembre 2009 17:02

MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, aseguró hoy que el Gobierno muestra "el mayor de los respetos" en su relación con los representantes sindicales y empresariales, pero defendió que cuando el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán "dice cosas" que no coincide con sus "criterios", el Ejecutivo tiene que "actuar" y mostrar su "desacuerdo".

"Faltaría más que no pudiera hacerlo", exclamó el dirigente del PSOE en una rueda de prensa en el Congreso, durante la que aseguró que el Gobierno dijo que "no para nada" a la rebaja de cotizaciones sociales propuesta por la CEOE porque hubiera supuesto mermar en 7.000 millones los ingresos de la Seguridad Social.

Asimismo, aseguró que el Ejecutivo y los socialistas "quieren diálogo" con los empresarios y con los sindicatos, pero si éstos no son capaces de llegar a acuerdos entre sí, "seguirá gobernando" en beneficio de los trabajadores y la reactivación económica.

DESENCUENTRO ENTRE CORBACHO Y DÍAZ FERRÁN

Precisamente esta mañana, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, y el presidente de la CEOE, escenificaron públicamente su desencuentro en torno a la rebaja de las cotizaciones sugeridas por la patronal en el marco el diálogo social, aunque se mostraron partidarios de seguir dialogando para lograr finalmente un acuerdo.

Durante su participación en el 'Nueva Economía Fórum', Corbacho se dirigió desde la tribuna directamente a Díaz Ferrán, presente en el acto, para decirle que "todas las partes tienen que dejar algo por el camino en el diálogo social, también el Gobierno", pero que "lo que no será posible" es una rebaja de las cotizaciones de cinco puntos, porque pondría en riesgo las cuentas de la Seguridad Social.

Por su parte, Díaz Ferrán tomó la palabra y replicó al ministro de Trabajo que la CEOE "nunca ha pedido una rebaja de cinco puntos" en las cuotas sociales, que en todo caso ha hecho ver que es posible y que al ser actualmente más costosas que en la UE, suponen un "impuesto que penaliza la creación de empleo".