Rafael Miranda subraya la importancia de que la industria española busque ser competitiva "a nivel global"

El presidente de Acerinox, Rafael Miranda
CEDE
Actualizado: viernes, 30 septiembre 2016 11:16

MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Acerinox, Rafael Miranda, ha subrayado la importancia de que la industria española tenga como objetivo ser competitiva "a nivel global" para ser capaz de crecer y subsistir.

"Hoy para nuestras industrias su mercado es el mundo y no vale con ser competitivo a nivel local. La industria tiene que ser competitiva a nivel global", afirmó Miranda durante su intervención en un foro organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (Cede).

A este respecto, puso como ejemplo Acerinox, una compañía líder en su sector y que "nació global", con una estrategia de diversificación geográfica y de producto que le ha llevado a contar en Estados Unidos con cuotas de mercado por encima del 40%.

Miranda aseguró que España tiene por delante "muchos retos" para mejorar la posición competitiva de su industria y defendió el papel de los empresarios a este respecto.

Además, el directivo indicó que los gobiernos "han estado muchos años de espaldas a la industria", cuando existe una "clara correlación entre la industria y la creación de empleo". "Desgraciadamente, España no presenta un papel relevante de su industria en el peso de la economía. Tenemos que seguir insistiendo en esa necesidad de hacer una reindustrialización competitiva de la economía española", dijo.

A este respecto, advirtió como puntos a mejorar la pequeña estructura de las empresas en España, "que penaliza mucho", así como el riesgo del apalancamiento, que "es un cáncer".

EL COSTE DE LA ENERGÍA, "UN LASTRE" PARA LA COMPETITIVIDAD.

Asimismo, aseguró que el coste de la energía en España es "un lastre" para la competitividad de su industria y abogó por eliminar cargas ajenas a la producción, el transporte y la distribución de la electricidad de la factura. "Ni Europa ni España se puede permitir tener unos costes 50% más caros que Estados Unidos o un 30% más caros que China".

Para solucionar este problema, en un sector como el energético que es "de largo plazo" y en el que "muchas veces se toman decisiones por razones políticas y de imagen", Miranda consideró necesario "un gran consenso" entre todas las partes implicadas y "quitar de los costes de la tarifa determinadas cosas".