MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha acusado al Gobierno de crear una "enorme confusión" y de "engañar" a los ciudadanos con la ayuda de 420 euros a parados que hayan consumido sus prestaciones, puesto que a priori beneficiará sólo a los que incurran en esta situación desde el 1 de agosto y no a todos los que la sufren.
En un entrevista concedida a Europa Press, Rajoy explicó que "se transmitió a la opinión pública la idea de que todos los parados (sin prestaciones ni ingresos) iban a cobrar la ayuda, que al final se ha revelado como un nuevo engaño, pues sólo afecta a una serie de personas que cumplen unos determinados requisitos muy exigentes".
"Por lo tanto, estamos ante un nuevo engaño que ha creado una enorme frustración y que afecta a las personas más necesitadas de la sociedad", añadió, para mirar más allá e indicar que "cuando se gobierna a golpe de genialidad o para salir del paso suelen ocurrir estas cosas". "Así no se puede gobernar", agregó.
En este sentido, Rajoy recordó que los 420 euros forman parte de la propuesta que el Gobierno realizó a los agentes sociales antes de que fracasara el diálogo social y con la que lo único que pretendía era "hacerse una foto". "No se puede gobernar a base de fotos. Hay que coger el toro por los cuernos, hay que tomar decisiones y hay que hablar de lo que les interesa a todos", insistió.
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zaptero, se mostró ayer dispuesto a revisar los términos de la ayuda, en colaboración con los sindicatos, de cara a una posible ampliación que beneficiaría a más parados sin recursos.
CULPA A ZAPATERO DEL FRACASO DEL DIÁLOGO SOCIAL
Antes de cerrar este capítulo, el líder de los 'populares' habló de responsabilidades en la ruptura del diálogo social. Según dijo, "el responsable de que no haya salido es lisa y llanamente el señor Rodríguez Zapatero, que además es el que lo ha capitaneado y el que convocó a los agentes sociales a una curiosa cena en La Moncloa", en referencia al encuentro que mantuvo Zapatero con los agentes sociales poco antes de dar por finalizadas las negociaciones.
El presidente del PP arremetió además contra el Gobierno por culpar a la CEOE de la ruptura del diálogo social: "Cuando hay crisis la culpa la tienen los de fuera, y cuando no hay diálogo social la culpa la tiene la CEOE o, en algunos casos, los sindicatos o el PP. Parece que el Gobierno no existiera o no tuviera ninguna responsabilidad en la decisiones que son propias de un gobierno".
LA CRISIS "CASTIZA" DE ESPAÑA
Asimismo, Rajoy afirmó que el hecho de que economías como la alemana o la francesa hayan salido de la recesión antes que España demuestra que las causas de la crisis en España no están básicamente en la crisis financiera internacional, como ha defendido el Gobierno, sino en un componente interno, en una "crisis castiza".
"Lo que demuestran estos datos (la recuperación de estas economías) es que nosotros estábamos diciendo la verdad y el Gobierno no la estaba diciendo. Demuestran que se ha engañado a los ciudadanos atribuyéndo la crisis a factores exteriores, mientras aquí teníamos factores muy importantes", afirmó, para añadir: "Es la crisis castiza, la que exige tomar decisiones y adoptar reformas".
Así, insistió en que el lastre de España se encuentra en el "enorme endeudamiento de familias y empresas y en un problema de competitividad de la economía". A su juicio, la situación precisa adoptar una serie de medidas urgentes en lugar de aplicar "parches" y "medidas paliativas", como el Fondo de Inversión Local, del que dijo que "solamente sirve para que en cuatro o cinco meses se hagan unas obras y volver a estar como al principio".
"Es como si vas al médico y tienes una enfermedad grave y te dan unas medicinas para evitar que te produzca dolor...para atajar el problema hay que ir a la raíz", añadió.
Así pues, Rajoy enumeró algunas propuestas para salir de la crisis y fortalecer la economía. Por orden, abogó por un "plan de austeridad clarísimo" y otro para hacer llegar la liquidez al tejido productivo, especialmente a las pymes. Además, apostó por una reforma fiscal de ayuda a los emprendedores y por un plan de reformas estructurales que incluya una reforma laboral, de la educación y de la Justicia.
En este punto, criticó que el Gobierno "no tiene ningún criterio" en política energética y que "lo único que ha hecho es cerrar la central nuclear de Garoña sin explicar por qué se cierra en cuatro años, curiosamente". Asimismo, demandó la creación de una Comisión Nacional de Unidad de Mercado para evitar que haya "17 normas distintas en temas tan importantes como el transporte o la energía".
"Todo esto no es fácil, pero un Gobierno no está para hacer las cosas fáciles, para eso vale cualquiera, está para tomar decisiones, que es lo que no está ocurriendo con el que está en este país", sentenció.
SEPARAR POLÍTICA Y FUSIONES DE CAJAS
Por otro lado, preguntado por la conveniencia de que las previsibles fusiones entre cajas de ahorros, en pleno proceso de reordenación del sector financiero, se realicen entre entidades afines desde el punto de vista político, el líder de los 'populares' sea apresuró a decir que "cuando más se aleje la política de este tema, mejor".
En este sentido, apuntó que "las buenas fusiones de cajas son las que responden única y exclusivamente a intereses económicos y a los intereses de los depositarios". "Ese es el criterio que debe primar, el de la rentabilidad, la eficacia, la seguridad, la tranquilidad y el de la solvencia, y nunca los criterios políticos, sean territoriales o de otro tipo", sentenció.
