9-M.- Rajoy critica la propuesta de devolución de 400 euros y dice que hay que hacer "reformas" y "no bromas"

Actualizado: domingo, 3 febrero 2008 18:05

MÁLAGA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, reiteró hoy sus críticas a la propuesta de devolución de 400 euros que prometió el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, en caso de ganar las próximas elecciones, y señaló, tras las matizaciones del vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, que en el PSOE "se han consagrado" con esta propuesta.

"Viva la justicia social, el rigor y las cosas bien hechas", ironizó el 'número uno' del PP, al tiempo que resaltó que lo que hay que hacer son "reformas" y "no bromas".

Rajoy se hizo eco de unas declaraciones de Solbes hoy en el diario 'El Mundo' en las que precisó que la propuesta socialista no es un cheque que se da a todos los ciudadanos, sino que "unos se llevarán 400 euros, otros 300, otros 180 y quizá algunos no se lleven nada porque ya estén exentos del pago del IRPF", en referencia a una aplicación progresiva de la misma.

"Está bien que hagan una rectificación, pero creía que los que iban a recibir nada eran los que más tenían, pero no", manifestó Rajoy.

"Si usted gana 100 millones de euros al año --declaró el líder del PP--, recibe 400 euros, y si gana 9.000 euros anuales, no recibe nada", lo que "es verdaderamente sorprendente", agregando que "aunque esto pueda parecer un chiste, les doy mi palabra de que ésta es la propuesta que ha hecho Rodríguez Zapatero".

Rajoy, que hoy participó en Málaga en un acto de presentación de los 109 candidatos populares al Parlamento andaluz, al que asistió un millar de personas, denunció que el PSOE dijera antes que "no se podía dar propina y ahora ofrezca 400 euros".

A su juicio, "el PSOE encontró una economía saneada, que crecía como ninguna, que creaba empleos como nadie, donde la subida de los precios era muy razonable", frente a eso "nos dejan incertidumbre para el futuro, desconfianza en la economía española, el primer país de Europa donde más han subido los precios y el primero donde más está creciendo el desempleo", lamentó.

Demandó "seriedad" y "sensatez" a la hora de afrontar las responsabilidades de Gobierno para "ocuparse de los problemas de las personas". Por ello, añadió que su formación hará una política económica como la que desarrolló en 1996, "cuando nos dejaron esto hecho un cirio, trabajamos y este país cogió velocidad de crucero".

En este sentido, Rajoy recordó su propuesta de disminución del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), pero "se bajará más a las personas que ganan menos, no como hace el Gobierno de España --matizó--; quien no gane 16.000 euros al año no pagará el IRPF", estableciéndose reducciones del 40, el 30 y el 20 por ciento para el resto.

También propuso la bajada hasta el 25 por ciento del Impuesto de Sociedades porque "nuestras empresas compiten en un mundo abierto, difícil y ya sin fronteras", mientras que, en el caso de las pymes, que "crean la mayoría de los puestos de trabajo en España", se reducirá al 20 por ciento. Todo ello con el objetivo, subrayó, de "relanzar la economía, el consumo y la inversión".

BAJAR LOS PRECIOS.

Insistió en que el objetivo ha de ser bajar los precios porque, según afirmó, "eso es la vida de las personas", y también crear puestos de trabajo. Al respecto, indicó que en España trabajan 12 millones de hombres y ocho millones de mujeres, lo que calificó de "malo" para el país.

"Yo quiero que trabajen, como en otros países de Europa, el mismo número de hombres que de mujeres", aseveró el candidato del Partido Popular, por lo que anunció que actuará en consecuencia, ya que, si trabajaran fuera de casa 12 millones de mujeres, "habría más crecimiento económico, se recaudarían más impuestos y se podría aumentar el gasto social".

El presidente del PP comentó que, para ello, se llevarán a cabo medidas, como que las empresas tomen decisiones para que "conciliar la vida laboral y familiar no sea un discurso, sino un hecho objetivo, implantando normas de trabajo flexibles y procurando formación para los hombres y las mujeres".