MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los consejeros ejecutivos de Indra, que engloban a su presidente, Fernando Abril-Martorell, y a los dos consejeros directores generales, Cristina Ruiz e Ignacio Mataix, redujeron su retribución total de 12,1 millones de euros en 2017 a 6,5 millones en 2018, pese a que su número ha pasado de dos a tres el pasado año, según la información publicada por la compañía en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En esta línea, todos los consejeros de la empresa, tanto ejecutivos como no ejecutivos, redujeron ligeramente la remuneración por pertenencia al consejo y/o comisiones de 1,67 millones de euros en 2017 a 1,64 millones en 2018. En consecuencia, la retribución total de los consejeros se redujo de 13,8 millones en 2017 a 8,17 millones en 2018.
Por su parte, los restantes miembros de la alta dirección que no forman parte del consejo de administración también rebajaron sus remuneraciones totales de 13,5 millones de euros a 8,2 millones de euros. El número de directivos no consejeros se mantuvo estable en los 13 en los dos años.
En concreto, la información publicada en la CNMV detalla que los sueldos (retribución fija) de los consejeros ejecutivos creció en 2018 debido a que el número de consejeros ejecutivos aumentó de dos a tres. Así, la retribución fija pasó de 1,3 millones de euros de 2017 a 1,8 millones de euros en 2018.
Por su parte, la retribución variable en efectivo pasó de 876.000 euros a 1,46 millones de euros, por el mismo motivo y supone el 70% de la retribución variable anual de los consejeros ejecutivos, ya que el 30% restante se percibe en acciones de la sociedad.
Los sistemas de retribución basados en acciones sumaron 8,2 millones de euros en 2017 y se redujeron a 625.000 euros en 2018. En el ejercicio 2017 se incluyó así mismo la cuantía correspondiente a la retribución de los consejeros ejecutivos en concepto de Incentivo a Medio Plazo, devengada una vez transcurrido el periodo de tres años 2015-2017, para el que fue establecido. Esta se percibe íntegramente en acciones.
Las indemnizaciones quedaron en cero en 2018 y fueron de 563.000 euros en 2017, año en el que se incluyó el importe percibido por el ex consejero delegado Javier de Andrés por la resolución de su contrato por los conceptos de incumplimiento del plazo contractual de preaviso y vacaciones no disfrutadas.
Las aportaciones a sistemas de ahorro a largo plazo pasaron de 808.000 euros en 2017 a 931.000 euros en 2018, crecimiento que también se explica por el aumento de dos a tres del número de consejeros ejecutivos.
COMPENSACIÓN AL ANTERIOR CEO
Indra señala que, con ocasión de la terminación de su relación contractual, Javier de Andrés percibió 5,011 millones de euros en diciembre de 2017 en concepto de liquidación de su plan de ahorro a largo plazo. Esta cantidad fue abonada íntegramente por la entidad aseguradora con la que Indra tiene externalizado dicho plan, por lo que no tuvo efecto contable para la empresa.
La partida de otros conceptos se elevó de 363.000 euros en 2017 a 1,7 millones de euros en 2018, debido a que se incluye la compensación devengada por el ex consejero delegado, que dejó Indra en diciembre de 2017, correspondiente al pacto de no concurrencia suscrito, por 1,6 millones en 2018, que fue de 45.000 euros en 2017.
En lo que respecta a las remuneraciones de directivos (no consejeros ejecutivos), estas disminuyeron de 13,54 millones de euros en 2017 a 8,26 millones en 2018. En 2018 esta partida incluye 1,19 millones de euros por compensaciones devengadas por los exdirectivos Javier Martin y Dolores Sarrión por pacto de no concurrencia. El importe percibido en 2017 por ambos exdirectivos por la resolución de su relación laboral sumó 1,16 millones de euros, de acuerdo con sus respectivos contratos.
