LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha calificado de "verdaderos alborotadores" a los controladores aéreos por la amenaza de huelga y volvió a reiterar que su Ejecutivo pedirá responsabilidades judiciales por los "perjuicios" que se está ocasionando en la economía de las islas.
"El Gobierno de Canarias va a exigir todas las responsabilidades a quien es el competente en la materia, que es Aena, responsabilidades utilizando los instrumentos judiciales a nuestro alcance, y que Aena repercuta esos daños en quienes son, en estos momentos, los verdaderos alborotadores de la situación, que son los controladores; vamos a actuar con la máxima energía si no se produce de forma inmediata un entendimiento", apuntilló Rivero en declaraciones a los medios.
El presidente canario reiteró que "sólo la incertidumbre de si hay huelga o no, esa amenaza latente de la posibilidad de la huelga está produciendo un grave deterioro" a la economía española pero "particularmente" a la canaria.
"Hay muchas familias que tiene previstas llevar a cabo sus vacaciones que ante la incertidumbre de si hay huelga o no las están cancelando, y de esto hay algún responsable", apostilló.
Por ello, abogó a que se produzca "la tranquilidad en el sector" porque, incidió, en que no se puede permitir que cuando se está viendo "la luz de la recuperación de la economía, conflictos que no tienen que ver nada" con las islas, "conflictos además derivado de un colectivo privilegiado en el Estado español, alteren toda la economía de un país y en este caso de Canarias".
De todos modos, y en caso de que se produzca la huelga de controladores aéreos, puntualizó que el archipiélago tiene declarado el transporte aéreo como "obligación de servicio público" desde 1998 con la Ley de Acompañamiento, aprobada mientras Rivero era diputado.
Asimismo, exigió en varias ocasiones al Ministerio de Fomento, que en caso de huelga, Canarias disponga del "100 por 100" de los servicios mínimos porque, recordó, las islas no tienen "el tren, ni la carretera, para poder tener alternativas al avión".
Finalmente, Rivero no supo cuantificar las cancelaciones que se han producido en el archipiélago por la amenaza de huelga de los controladores.
