Semana Santa.- García Matías recuerda a los religiosos torturados en China durante el Sermón de las Siete Palabras

Actualizado: viernes, 14 abril 2006 17:00

VALLADOLID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

El párroco de la Iglesia de Santiago de Valladolid, Aurelio García Matías, se dirigió hoy a los miles de asistentes congregados en la Plaza Mayor para pronunciar un sermón que contó con una notable carga de crítica social y con el recuerdo de "los crucificados de hoy en día", como calificó el sacerdote a los 19 obispos, 20 sacerdotes y diez seminaristas que actualmente están encarcelados en China.

A las 12.05 horas el sacerdote recibía la bendición del arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez, y se encaramaba al púlpito desde el que proclamó durante casi 60 minutos un sermón que algunos de los miembros de la Junta de Cofradías calificaron como "el mejor de los últimos años".

García Matías se inspiró para su alocución en las últimas siete palabras que Cristo pronunció desde la cruz del Gólgota: "Padre, perdónales porque no saben lo que hacen", "Hoy estarás conmigo en el paraíso", "Madre, ahí tienes a tu hijo", "Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado", "Sed tengo", "Todo está consumado" y "En tus manos encomiendo mi espíritu".

El también comisionario de la hermandad de las Siete Palabras comenzó su sermón comparando las diferencias entre aquel Gólgota y la Plaza Mayor de Valladolid, presidida desde la acera de San Francisco por el paso 'En tus manos encomiendo mi espíritu'. "Entonces nadie conocía la identidad del ajusticiado, ahora le seguimos millones de fieles", afirmó García Matías.

COMPARACIONES

A lo largo de todo el sermón estuvieron presentes las comparaciones entre los dos momentos, el de los hechos y el del recuerdo. A éstos símiles, el párroco quiso darles un sentido de crítica social, en primer lugar a la actitud "posmoderna" de la sociedad".

"A Cristo no le importaba la imagen ni el qué dirán cuando portaba la cruz ante una multitud que lo humillaba", recordó García Matías, que también estableció una división entre dos tipos de fieles según las actitudes similares a las de los dos ladrones que compartieron el calvario con Jesús. "Unos renegamos de Él, otros nos ofrecemos, confiamos en Él y conseguimos la paz eterna", señaló.

En la alocución estuvieron muy presentes los 19 obispos, 20 sacerdotes y diez seminaristas que, según García Matías, están encarcelados y "son torturados" en cárceles chinas. "Ellos son los crucificados de hoy en día, que solo confían en que el Señor les pueda salvar", aseguró el párroco.

CAMPOS DE CONCENTRACIÓN

El sermón tuvo también muy presentes los problemas de origen bélico y las diferencias entre el Norte y el Sur. "Cómo podemos olvidar a los millones de personas que son desplazadas de sus hogares y viven de manera infrahumana en campos de concentración", se preguntó el sacerdote.

En una proclama dirigida fundamentalmente a los representantes de las 19 cofradías vallisoletanas y también a todos los fieles congregados ante el estrado de la Plaza Mayor, García Matías animó a "escuchar a Cristo", porque, aseveró, "quien lo hace no se siente abandonado".

El acto concluyó pasadas las 13.00 horas, momento en el que el arzobispo de Valladolid bendijo a todos las miles de personas que se congregaron en la plaza animándoles a que siguieran viviendo con "devoción" la Pasión de Cristo.