BRUSELAS, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, defendió hoy aproximar "de forma progresiva" el precio de la electricidad a su coste real. Solbes admitió que este aumento en la tarifa eléctrica, que eludió cuantificar, provocará "problemas con la inflación", pero resaltó que si se mantiene el precio de la energía por debajo del coste "lo que estamos es resolviendo un problema hoy y creando un problema para el futuro".
Precisamente hoy, el consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha aprobado un informe en el que recomienda al Ministerio de Industria que aplique una subida del 11% de la tarifa de la luz a partir del 1 de julio.
"Hay que ir aproximando de forma progresiva los precios de la electricidad al coste real hasta que lleguemos ya al modelo final que tenemos que aplicar de acuerdo con las normas europeas, consistente en una libertad de precios para la mayor parte de los consumidores y que refleja por lo tanto el coste del producto", dijo Solbes en declaraciones a la prensa a la entrada de la reunión mensual de ministros de Economía de la eurozona.
En este modelo, se mantendría una "tarifa de último recurso, tal como existe en otros países, para las economías más débiles en una sociedad". "Ese es el modelo que existe en otros países y el modelo hacia el que lógicamente vamos a ir en los próximos años", resaltó el vicepresidente económico.
"Tendremos problemas con la inflación, pero tampoco podemos mantener una situación de precio de la energía por debajo de su coste real porque en ese caso lo que estamos es resolviendo un problema hoy y creando un problema para el futuro", indicó.
MÁS PESIMISTA SOBRE LA INFLACIÓN
Solbes dijo que la continua subida del precio del petróleo durante este año le hace ser "un poco más pesimista" sobre las perspectivas de inflación a finales de año. Reiteró que el descenso del IPC en abril hasta el 4,2% en tasa interanual no puede considerarse un "buen dato" porque se mantiene por encima del 4%.
"Es cierto que supone una reducción respecto al mes pasado. Es cierto que significa una caída de la subyacente, y es cierto que hemos reducido el diferencial con la zona euro, pero sigue siendo un dato que no nos gusta en absoluto, es un dato alto", dijo.
Destacó que "el futuro va a depender mucho de la evolución de los precios del petróleo y de la alimentación", pero dejó claro que esto no afecta únicamente a España. "Nuestro problema sigue siendo ese diferencial de un punto que tenemos en este momento", indicó.
