MADRID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha calificado el 2017 como uno de los años más secos de la historia desde que se tienen registros, y confía que el Gobierno en 2018 ponga en marcha soluciones y medidas para paliarlo, según ha informado en un comunicado.
En concreto, la organización agraria en su resumen de 2017 destaca cómo el año agrícola y ganadero ha sido marcado por las altas temperaturas y la fuerte sequía, especialmente en algunas regiones como Castilla y León, afectando a una serie de cultivos, de manera automática, como los cereales o el viñedo, a otros que se verán afectados en la siguiente campaña, como el olivar, y también a la ganadería, por la ausencia de pastos.
Según los últimos datos de Agroseguro, Castilla y León y Castilla La Mancha representan el 74% del total de la superficie siniestrada por todos los riesgos, a lo que hay que sumar las hectáreas que no estén aseguradas y que también han sufrido adversidades.
Por otro lado, recuerdan que algunos de los sectores que se encontraban ya en crisis el año anterior, continuaron su tendencia en negativo, como la leche, que acusa ya una crisis muy fuerte e injustificada desde hace años, el de la fruta dulce, o el del porcino, cuyos precios iniciaron una fuerte bajada.
La desaparición de las cuotas de azúcar, por su parte, causa "grandes incertidumbres" al sector. En España, la reforma de la OCM del Azúcar tuvo como consecuencia la expulsión de cerca de 15.000 agricultores españoles de los 20.000 afectando fundamentalmente a Andalucía y a Castilla y León, donde en esta última, se han perdido durante los últimos seis años 5.500 hectáreas.
Por otro lado, durante 2017 se han seguido sacrificando animales por tuberculosis bovina por unos planes de erradicación que consideran que "no funcionan".
Además, la organización agraria reitera en la importancia y la necesidad "urgente" de revisar el funcionamiento "ineficiente" de la ley de la cadena alimentaria y definir algunos conceptos como los de posición de dominio para que se eviten prácticas desleales como la venta a pérdidas.
"El Ministerio, en cambio, no ha hecho los deberes y hace oídos sordos. Sin embargo, esto debería ser prioritario. Es del mercado de donde debe venir fundamentalmente la renta de los agricultores y ganaderos, aunque la PAC apoye y deba contribuir a que sea así", han indicado desde la organización agraria.
Por otro lado, la organización agraria ha destacado el buen comportamiento en vino y aceite, caracterizado por cosechas cortas y buenos precios.
Unión de Uniones espera que en 2018 el Ministerio cuente con un presupuesto más elevado y con voluntad política para poder poner en marcha iniciativas que solucionen los problemas que se llevan arrastrando desde hace años y evite los nuevos que puedan estar por llegar.
