MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) aseguró hoy que los controles de calidad y las inspecciones periódicas garantizan que consumir carne de vacuno y de bovino en España es "lo más seguro que hay", por lo que demandó a la consejería de Sanidad de Castilla y León que no genere una "alarma innecesaria" al dar a conocer que dos personas han muerto en su comunidad por una variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob sin contextualizar la noticia.
En declaraciones a Europa Press Televisión, la vicesecretaria de UPA, Montse Cortiñas, pidió a la Junta que "se trasladen estas noticias a la opinión pública de otra maneras".
"Que se den todos los datos, que el consumidor y la opinión pública tenga toda la información sobre qué ha pasado, dónde ha contraído la enfermedad, en qué años, de qué estamos hablando y que cuenten también cuáles son los controles", sentenció.
En este sentido, apuntó que el sector ganadero está sometido a "unos controles totales tanto en la calidad como en los controles de los piensos, se hacen inspecciones periódicas para ver cuál es la composición de los piensos y por supuesto se han retirado los materiales específicos de riesgo de la cadena alimentaria". "Sobre todo a partir del 2001 consumir carne en España es seguro", subrayó.
Además, especificó que en el control de calidad "participan las administraciones públicas de manera eficaz y el sector ganadero español se está gastando mucho dinero en dar tranquilidad al consumidor", de manera que al ver la pieza de carne en el mercado "puede saber cómo se ha criado ese animal, quiénes han sido sus progenitores y qué tipo de alimentación ha tenido".
Así, mostró su seguridad en cuanto a que "la Consejería de Castilla y León y el Ministerio tienen datos suficientes si es un caso contrastado como para dar toda la información a la opinión pública". Contrastar la noticia y dar más detalles "va a sacar al sector ganadero muchas sospechas de encima", apuntó.
Por último, destacó que si en este caso la enfermedad había sido contraída con anterioridad al año 2000, todavía "no se habían puesto en marcha todas las medidas que en la actualidad siguen vigentes", por lo que es "innecesaria la alarma" en un momento en el que, recordó, el sector ganadero atraviesa una crisis por la subida de los precios de los cereales. "Si hay algo que no necesitamos es una caída de consumo por generar una alarma injustificada", concluyó.
