El conseller de Economía asegura que los presupuestos autonómicos serán "más austeros" y tendrán menos déficit que los PGE
VALENCIA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, aseguró hoy que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2009 son "más de lo mismo" porque "parten de un escenario macroeconómico irreal que asegura más paro, más desaceleración y más incertidumbre" y los calificó como una "mala noticia" para la Comunitat Valenciana. Además, criticó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "piensa que lo social es sólo lo que depende de su decisión" y "olvida" lo que depende de las autonomías y los ayuntamientos como la educación y la sanidad, entre otras materias.
Camps se pronunció en estos términos durante la rueda de prensa que ofreció para valorar el proyecto de Ley de los PGE de 2009, aprobado ayer por el Gobierno. Al respecto, criticó que ni "son creíbles", ni "adecuados para resolver los problemas de financiación de las comunidades autónomas" ni "son verdaderamente sociales".
Así, explicó que el vicepresidente Económico, Pedro Solbes, "no puede dar credibilidad y rigor a un instrumento tan importante como son los PGE" puesto que, la previsión del crecimiento para 2008 y 2009 del 2,3 por ciento, que defendió "hace apenas cuatro meses" en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), a los pocos meses se ha revisado a la baja, hasta el 1,6 por ciento, y la previsión para el ejercicio 2009 es "únicamente" del 1 por ciento.
Igualmente, Camps criticó que el ministro de Economía "engañó a los españoles negando la crisis, la quiso encubrir, luego bajo la cortina de una suave o leve desaceleración, reduce reiteradamente a la baja sus previsiones de crecimiento y, después de todo, dice que estamos ante la peor crisis económica que él recuerda desde que tiene uso de razón".
"Solbes no acierta ni cuando rectifica", manifestó Gerardo Camps, quien lamentó que se mantiene la deducción de 400 euros en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que "no alcanza a las rentas por debajo de los 1.000 euros", pero, con la inflación "descontrolada", "no se va a detractar la tarifa del IRPF" --esto es, no se tendrá en cuenta el aumento de los precios para pagar los impuestos--, lo que supone "decir que baja los impuestos cuando en realidad los está subiendo".
"PRESUPUESTOS CON MENOS DESPILFARRO"
Por otro lado, el conseller consideró como "la peor de las noticias" el "regreso" del déficit público que, situado en el 1,5 por ciento, calificó de "muy alto". No obstante, aseguró que los presupuestos de la Generalitat para el año que viene serán "más austeros", por lo que crecerán menos de lo que lo han hecho los del Estado, y lo harán con un menor déficit en la previsión, y, pese a ello, mantendrán la disminución de la presión fiscal en el tramo autonómico del IRPF. Por ello, resaltó que "podrán ser tildados por la oposición en esta Comunitat con menos despilfarro y con menor necesidad de recurrir al déficit que los PGE".
En este sentido, explicó que en los PGE "se ha centrifugado mucho más déficit a las comunidades y ayuntamientos" al no realizar las transferencias financieras relativas al gasto social que llevan a cabo estas administraciones. Así, aseguró que los presupuestos "ni siquiera tienen en cuenta" el "problema" de la financiación de las comunidades autónomas ya que "no contempla ninguna reforma" del modelo, que "se sigue retrasando deliberadamente".
En este sentido, lamentó que, "como declaró Solbes en el CPFF de julio", no se ha convocado a las comunidades en septiembre para un nuevo Consejo, algo que "evita, no sea que hubiera un acuerdo entre las comunidades y se viera presionado para incluir una mayor transferencia en los PGE". Así, dijo que "formalmente podrían no haber incluido una partida específica" pero se preguntó "cuál será recortada para aumentar las trasferencias a las comunidades" en el caso de que "hubiera acuerdo de aquí a final de año".
POLÍTICA SOCIAL
El conseller de Economía también resaltó que los PGE "contemplan menos dinero para las autonomías" y criticó que Zapatero "piensa que lo social es sólo lo que depende de su decisión", por lo que, "ahora sólo es el sistema de protección social de pensiones, las prestaciones por desempleo y la parte que le corresponde de la atención a la dependencia" mientras que "olvida que la sanidad, la educación y todo el conjunto de políticas sociales que se realizan por parte de comunidades y ayuntamientos son tan sociales o más que las que a él se refieren".
En esta línea, explicó que la Sanidad "ya no es una prioridad para Zapatero" y, por ello, el Gobierno "niega" aumentar los anticipos para financiar la Sanidad en las comunidades, como "se acordó en la segunda conferencia de presidentes autonómicos y se ha cumplido durante tres ejercicios", con el fin de que las autonomías "tengan problemas de tesorería y poder centrifugar déficit en éste y los sucesivos ejercicios, de manera que lo que debería ser déficit en los PGE acaban resultando serlo en los de cada una de las comunidades".
Gerardo Camps criticó que Zapatero se muestra "casi orgulloso a que nos encaminemos otra vez a tasas de paro desconocidas" al calificar los presupuestos como "los más sociales porque aumentan de manera considerable la prestación por desempleo". Para el responsable autonómico, la línea de "a más parados más política social, no es la adecuada, muy al contrario, la mejor política social es la que crea empleo no la que aumenta la tasa de paro".
Según el conseller de Economía, "unos presupuestos en los que la principal partida se convierte prácticamente en el pago de las prestaciones por empleo" son unos PGE que "reconocen el fracaso de la política de Zapatero". Por ello, instó al presidente del Gobierno a "dar respuestas a todas estas inquietudes" porque mañana, durante su asistencia al XI Congreso Nacional del PSPV, "tendrá una oportunidad de oro".
