MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, ha negado que las subidas de los precios en sus paquetes aplicadas en abril tengan algo que ver con el elevado precio que han tenido que pagar por los derechos del fútbol, y ha asegurado que el coste de este contenido es imposible de trasladar a sus clientes.
"No estamos ajustando las tarifas para compensar la pasta tremenda del fútbol", ha afirmado Coimbra, quien ha remarcado que el mercado no puede absorber este coste y que sería "inaceptable" cobrar a los clientes lo necesario para pagar íntegramente el coste de los derechos.
En la rueda de prensa de presentación de los resultados de su último ejercicio fiscal, el consejero delegado de Vodafone España ha señalado que es "imposible" reflejar el coste de los derechos del fútbol a los clientes, ya que tendrían que pagar 40 ó 50 euros al meses. "Nadie estaría dispuesto a aceptarlo", ha apostillado.
Asimismo, Coimbra ha incidido en que tampoco es justo que aquellos clientes a los que no les gusta el fútbol tengan que pagar el coste que ha supuesto adquirir este contenido.
En este contexto, ha asegurado que los últimos ajustes de las tarifas, que han tenido "muy buena acogida", obedecen a su intención de satisfacer las mayores necesidades de los clientes, como refleja el aumento del consumo de datos, y aportan mucho más valor a un precio unitario menor.
Así, ha recalcado que la captación de clientes con estas nuevas tarifas ha sido "mucho mejor" de lo que esperaba y ha logrado ya que casi se diluya el efecto que ha tenido en bajas de clientes o en cambios a tarifas de menor importe.
PRECIOS INSOSTENIBLES.
Por otro lado, el consejero delegado de Vodafone España ha incidido en que el actual escenario de los precios de los derechos del fútbol "no es sostenible" y ha asegurado que quien está ganando con este sobrecoste son "claramente" los clubes.
En este sentido, ha reconocido que "la cosa no ha salido bien" y espera que en el futuro sea "más razonable", aunque ha reconocido que el actual contrato tiene una vigencia de tres años, y las cosas pueden cambiar mucho en este tiempo.
Así, ha señalado que quizás la situación actual es consecuencia de que "alguien se hacía ilusión de poder comprarlos" en exclusiva, y ha defendido que su obligación es mantener una oferta competitiva y ello suponía incurrir en este sobrepago de los costes del fútbol.
