MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El pasado mes de noviembre el Fondo Monetario Internacional (FMI) añadió al yuan en su lista de 'Derechos Especiales de Giro', aunque esta medida no entrará en vigor hasta octubre de este año.
Según los expertos de Ebury, el yuan está empujando a muchas empresas a realizar sus operaciones de pago a proveedores en China en moneda local. Concretamente, esta situación está contrastando con la que ha sido la tónica de comportamientos que habían tenido las empresas que realizaban negocios con homólogas chinas hasta el momento.
"El gobierno chino lleva un tiempo haciendo campaña para que el yuan sea reconocido como una moneda principal, hecho que, a largo plazo, podría incluso dar fin al dominio del dólar como primera divisa mundial", según el director general de Ebury en España y Portugal, Duarte Líbano Monteiro.
El principal beneficio que tienen los clientes cuando pagan a los proveedores con yuanes son precios más reducidos. Esto se debe a que las facturas expresadas con dólares incorporan un sobrecoste en concepto de comisiones y riesgos que asumen los proveedores en términos de tipo de cambio.
Concretamente, por la devaluación de la divisa asiática, la posibilidad de pagar las facturas en yuanes chinos puede proporcionar un ahorro cercano al 4%, al convertir directamente euros en yuanes en lugar de en dólares.
Para los expertos de Ebury, la facturación en yuanes elimina riesgos de tipo de cambio, que es el principal problema para los proveedores en China. Este problema no existía anteriormente cuando el Banco Popular de China ejercía control sobre la moneda y alineaba su variación con la del dólar estadounidense.
En este momento, el yuan se comercializa con mayor libertad y los riesgos de tipo de cambio se han convertido en una preocupación real, puesto que pueden reducir los márgenes comerciales o incluso eliminarlos, según Monteiro. Además, optar por pagar con yuanes tiende a demostrar a los proveedores el compromiso que tienes con ellos.
De cara a 2016, los expertos esperan que el yuan sufra pérdidas graduales frente al dólar estadounidense en relación con los niveles actuales. Por ello, creen que su cotización alcanzará los 6,60 dólares estadounidenses en el segundo trimestre y llegará a los 6,75 a finales del año.
Por el contrario, prevén una apreciación de la moneda china con respecto al euro, que transitaría del nivel de los 7,05 euros por yenes en el segundo trimestre y a 6,70 a finales de 2016.
