MADRID, 26 Abr. (OTR/PRESS) -
El último dato del paro y la previsión corregida por el Gobierno en este aspecto estuvieron en boca hoy del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para quien conviene tener en cuenta en cualquier análisis, el incremento de la protección al desempleo y el auge de las políticas sociales. Además, "la peor previsión de paro siempre será mejor que la mejor que tuvo el PP", añadió. Respecto a la incidencia que la crisis financiera internacional pueda tener en la economía interna, Zapatero insistió en que la fortaleza de las cifras españolas supone un "amortiguador" significativo.
El jefe del Ejecutivo acudió hoy al Comité Federal del PSOE y, en su discurso inaugural, se refirió a las estadísticas económicas para llamar a la calma. En este sentido, quiso dejar claro que el Gobierno mantendrá sus compromisos pese a la desaceleración internacional que, a su juicio, está afectando "de manera singular" al empleo. Por ello, aunque España sigue creando empleo lo hace a un ritmo "muy reducido" que no permite la absorción de tanta mano de obra y que siguen un "buen ritmo" de en torno al 3%, agregó. No obstante, Zapatero considera que en este contexto conviene tener en cuenta el incremento de la protección al desempleo, cercana al 80%, y la "fortaleza" de las políticas sociales aplicadas en los últimos cuatro años.
Pese a que el ministro de Economía, Pedro Solbes, corrigió el jueves la previsión en relación al paro hasta dejarlo al 9,8% para este año, Zapatero afirmó que "la peor previsión de paro siempre será mejor que la mejor que tuvo el PP". El presidente del Ejecutivo recordó que cuando el PSOE llegó al poder el paro se situaba en el 11%, y la mejor cifra en número de desempleados durante sus años de gobierno nunca estuvo por debajo del 10%. En cualquier caso, la prioridad consistirá en crear empleo poniendo en valor otros sectores capaces de acoger mano de obra, especialmente la proveniente de la construcción, según Zapatero.
OPTIMISMO
Durante su ponencia, Zapatero insistió en que la economía española nunca había estado en un momento mejor al actual y esto, en su opinión, permitirá seguir impulsando medidas de ayuda a familias y empresas, así como realizar un "incremento vigoroso" de las inversiones en infraestructuras, la innovación y la formación, para "impulsar la recuperación". En este sentido, subrayó que la fortaleza de la economía local, si bien no aísla de las turbulencias financieras, sí supone un "amortiguador" importante.
Precisamente ahora, según Zapatero, se comprobará la gestión de las cuentas públicas durante los últimos años, porque esto "va a permitir financiar las políticas activas de empleo" y, además, mantener los compromisos en materia social, entre los cuales citó vivienda, pensiones, educación o el incremento del Salario Mínimo Interprofesional.
Además, para propiciar el cambio en los pilares de crecimiento de la economía española, Zapatero defendió incrementar las inversiones en innovación, nuevas tecnologías, conocimiento, capital humano e infraestructuras. El líder del Ejecutivo afirmó que los problemas conocidos, que han obligado a revisar a la baja las previsiones de crecimiento por parte de los organismos internacionales, han puesto de manifiesto algunas "debilidades ya conocidas" del patrón de crecimiento vigente.
