ZARAGOZA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), Salvador Arenere, y el secretario general, José Guillén, han presentado este jueves los resultados del Indicador de Opinión del segundo semestre de 2017, que reflejan que los directivos aragoneses afrontan este nuevo año con "incertidumbre", a pesar de que se mantiene la estabilidad y un crecimiento moderado.
En rueda de prensa han dado a conocer el análisis realizado en la primera quincena de este mes de enero y en el que han participado 248 directivos, de los 1.200 que están asociados a ADEA. De las 248 personas que han contestado a esta encuesta, el 36,5 por ciento pertenecen al sector industrial, el 32,8 por ciento a los servicios, el 23,9 por ciento al comercial y el 6,7 por ciento a la automoción.
Entre sus principales preocupaciones destacan la situación en Cataluña, la dependencia de la Comunidad del sector de la automoción y el Brexit, si bien Arenere ha reconocido que si la encuesta se realizara ahora todos los datos serían "peores" por la situación que atraviesa la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza).
Guillén ha indicado que hace cinco años una de las principales preocupaciones de los directivos era la facilidad para obtener financiación, si bien en la actualidad ya no se considera un problema, el 71,4 por ciento de los encuestados creen que el acceso a financiación se mantendrá estable y un 28,6 por ciento estima que mejorará en este primer semestre de 2018, datos que mejoran los datos obtenidos en el Indicador, que refleja que en el segundo semestre de 2017 el 45,7 por ciento consideraba estable el acceso a la financiación y un 54,3 por ciento aseguró que mejoraría.
En cuanto a la evolución de la plantilla y las posibilidades de aumentar o reducir la contratación, en el segundo semestre de 2017 los directivos consideran que la situación puede mejorar --el 66,7 por ciento-- y un 33,3 por ciento afirma que es estable.
Guillén ha advertido de que el 5,3 por ciento de los directivos encuestados creen que la contratación en su empresa va a empeorar este año, mientras que el 57,9 por ciento estima que mejorará y el 36,6 por ciento la ve estable.
TENDENCIAS NEGATIVAS
En este punto, el secretario general de ADEA ha manifestado que se están "generando tendencias que hasta ahora eran positivas", ya que también en la evolución de la cifra de ventas se observa que el 1,2 por ciento valora que su situación empeoró en el segundo semestre del pasado año, y ese porcentaje se eleva hasta el 4 por ciento en la estimación del primer semestre de 2018.
Para el 68,8 por ciento sus ventas mejoraron en el segundo semestre de 2017 y para el 30 por ciento se mantuvieron estables, porcentajes que se sitúan en el 59,3 por ciento y en el 36,7 por ciento, respectivamente, en las previsiones para estos primeros meses de 2018. Para Guillén, esta "no es la mejor foto, pero tampoco la peor, ni mucho menos".
En exportaciones, el 55,3 por ciento de los encuestados aseguró que mejorarían en el segundo semestre de 2017, mientras que el 42,7 por ciento indicó que eran estables y un 2 por ciento señaló que empeoraban. La estabilidad sigue predominando para este 2018, con un 51,3 por ciento de los directivos que así lo estima; el 44,7 por ciento cree que mejorarán y el 4 por ciento que empeorarán.
Los directivos han señalado que las cifras de importación se mantienen estables --75 por ciento-- o mejoran --24,2 por ciento-- en los últimos seis meses de 2017 y un 0,8 por ciento apuntó que irían a peor y la estimación para este año es que se mantendrán estables --79,2 por ciento--, el 18,5 por ciento cree que mejorarán y un 2,3 por ciento que irán a peor.
En cuanto a la evolución de la economía de Aragón en general, los encuestados han manifestado que mejora --66 por ciento-- o se mantiene estable --33,7 por ciento-- en 2017 y el 0,3 por ciento valora que empeora; mientras que el 1,3 por ciento cree que este año empeorará, el 39,1 por ciento que permanecerá estable y el 59,2 por ciento que mejorará.
MEJORAR BUROCRACIA Y FISCALIDAD
La situación en Cataluña y el Brexit "están preocupando", han estimado Guillén y Arenere, apuntando que Aragón "vende unos 11.000 millones y compra 4.000 millones a Cataluña", por lo que los directivos están preocupados por cómo afectará la inestabilidad política a sus negocios. En todo caso, "llegará un momento en que habrá que dejar de hablar tanto de Cataluña", dado que los ciudadanos ya han expresado en las urnas su opinión, ha sentenciado Arenere.
El presidente de ADEA ha sostenido que continúa la estabilidad en la economía aragonesa, en clave de "crecimiento moderado", para admitir que los directivos contemplan "con incertidumbre" los próximos meses, dado que crecen todos los sectores en el último trimestre, y con buenas expectativas, excepto los vinculados a la automoción y los más dependientes de ventas a Cataluña.
Arenere ha manifestado que es necesario acometer una mejora "urgente e inaplazable" de la tramitación burocrática y administrativa y de la fiscalidad para incentivar las inversiones en Aragón y para ayudar a diversificar la generación de PIB, algo que "ahora es más urgente que nunca, pero que ya debería de haberse hecho antes".
También ha reclamado que se mejore el modelo educativo para ofrecer profesionales "más preparados" para trabajar en una economía basada en la inteligencia artificial, la revolución digital y el "internet de las cosas".
En este sentido, ha reconocido que en Aragón "se hace bien con los grandes proyectos, no se dejan escapar", pero "hay todo un mundo de oportunidades" con iniciativas empresariales más pequeñas que pueden aportar beneficios al conjunto de la Comunidad.
El problema del exceso de burocracia y las diferencias en la fiscalidad es "generalizado en España", dado que cada Comunidad impone sus normativas, "pero si una Comunidad se diferencia y lo hace mejor es un atractivo para captar inversiones", ha concluido.
