Empresas de transporte público piden contratos programa para financiarse en Sevilla y Málaga como en Madrid y Barcelona

Publicado: viernes, 3 febrero 2017 18:59

SEVILLA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Empresas Gestoras de Transportes Colectivos Urbanos (ATUC), que, entre otras, agrupa a Tussam de Sevilla y a la EMT de Málaga, pide un contrato programa específico para las ciudades de más de 500.000 habitantes entre las que, además de dichas capitales andaluzas, se encuentran también Zaragoza y Valencia, para disponer así del mismo mecanismo que Madrid y Barcelona.

Y es que, según indica la asociación en una nota, el transporte público se financia mediante un contrato programa en Madrid, Barcelona y Canarias, que cuentan con varios medios de transporte alternativos (autobús, metro y tranvía) que hacen más costosa la financiación del sistema.

Según incide la ATUC, estos contratos programa detallarían los planes de desarrollo del sistema de transporte público, así como sus posibles ampliaciones, determinando las aportaciones financieras de las administraciones para su gestión y para financiar su infraestructura.

De momento, Madrid, Barcelona y Canarias se benefician de este mecanismo de financiación, que "obviamente incluye más fondos al tratarse de sistemas más extensos", según expresa la ATUC, que señala además que "extender a las ciudades españolas con más de 500.000 habitantes el contrato programa como mecanismo de financiación es uno de los puntos que una futura Ley de Financiación estatal del transporte público debería incluir, una deuda histórica que los operadores del transporte público piden al Gobierno salde en esta legislatura".

Esta ley, "que sí existe en el resto de Europa, vendría a establecer un marco de financiación, fijando las obligaciones, competencias y aportaciones de todas y cada una de las administraciones, pero también a determinar qué costes se repercuten en las tarifas y bajo qué criterio", subraya la asociación, que destaca además que el sistema de transporte público "se financia aproximadamente en un 50 por ciento por los ingresos de los billetes, pero el resto se costea con aportaciones públicas".

Entre otros puntos a incluir también, la ley "permitiría poner orden a las cada vez más frecuentes medidas de corte social de reducción o bonificación de las tarifas --para ancianos, niños o desempleados-- que cada administración decide por su cuenta, "dejando claro que el coste debe ser asumido por la entidad responsable de poner en marcha la medida, siempre mediante el correspondiente convenio".

Además, para la ATUC el sistema de financiación actual "no es homogéneo, un equilibrio que se conseguiría con esta ley estatal, corrigiendo así desequilibrios como que haya ciudades que apenas reciben 0,05 euros por habitante, y otras en cambio superan los 20 euros".

Según el secretario general de ATUC, Jesús Herrero, "a día de hoy, salvo los contratos programa que tiene el Estado con las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, y con Canarias, no existe una norma común que dote de previsión y estabilidad la gestión del transporte urbano colectivo". "Es necesario por tanto fijar un sistema de financiación claro, entendible y unificado, y que permita conocer las aportaciones a medio y largo plazo a cada municipio", ha remarcado.