Fetave se opone al impuesto aéreo porque su recaudación se dirige a "incrementar los ingresos del Estado"

Avión en vuelo
Avión en vuelo - PAULBR75/PIXABAY - Archivo

MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (Fetave) ha mostrado su rechazo al nuevo impuesto al transporte aéreo anunciado por el Ministerio de Hacienda al considerar que no se trata de una tasa "verde", sino que su recaudación se dirige a "incrementar los ingresos del Estado para financiar las actividades generales".

Fetave señala que su recaudación no servirá "a ninguna finalidad de protección al medio ambiente ni de descarbonización de la economía o del sector aéreo", pero sí que supondrá una "pérdida de competitividad del sector turístico español" en lo referente a captar turismo del exterior "en momentos muy delicados de la actividad", además de "restringir el turismo interno", especialmente en las regiones insulares.

Así lo recoge Fetave en el listado de las diez razones por las que se opone el impuesto, donde también destaca que supondrá una carga fiscal "sobre las capas medias de la sociedad" y que gravará un sector "que realiza su actividad sin coste para el Estado, dado que financia su actividad sin aportaciones presupuestarias".

También considera que la recaudación del impuesto "puede" que no compense las pérdidas por ingresos por IVA, IRPF y Sociedades derivadas del "efecto económico negativo de la imposición sobre los billetes aéreos", lo que podría dañar la actividad económica y del empleo.

Otra de las razones que aporta es que "aumentará el carácter periférico de los territorios peninsulares" y a España dentro de la Unión Europea y, por lo tanto, hará "menos competitiva al conjunto de la economía española y su atractivo de localización empresarial". Asimismo, considera que existen "medidas más efectivas" para la descarbonización que no implican nuevas cargas fiscales.

En último lugar, señala que en el momento actual, "con las enormes incógnitas abiertas por el efecto del coronavirus sobre la actividad económica", la iniciativa es "cualquier otra cosa menos oportuna".

Por ello, pide al Gobierno que desestime la propuesta y la sustituya por otras acciones fiscales menos "dañinas para la actividad económica".

EL IMPUESTO TENDRÍA EN CUENTA EL HECHO INSULAR

No obstante, el impuesto anunciado el pasado viernes por el Ministerio de Hacienda "debería tener en cuenta el hecho insular", según informó el departamento encabezado por María Jesús Montero, y tendría la intención de fomentar el uso de medios de transporte más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, y que sirva como incentivo para explorar nuevas tecnologías y carburantes menos contaminantes.

El Ministerio ha descartado, no obstante, establecer un gravamen al queroseno --utilizado en la aviación-- al asumir que la medida, aunque sería "eficaz", es "inviable" a corto plazo para el uso en los vuelos intracomunitarios e internacionales.

El documento planteado por Hacienda recuerda que los aviones son una "importante" fuente de emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.

Según Hacienda, la aplicación de un impuesto sobre el transporte aéreo permitiría también que España incrementara la contribución de los tributos medioambientales en los ingresos públicos, en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea y de otros organismos internacionales.

Actualmente, países como Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Austria aplican un impuesto sobre el transporte aéreo. También Francia, principal potencia turística del mundo, ha incorporado en su legislación un impuesto de estas características.

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