PINA DE EBRO (ZARAGOZA), 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Medio centenar de empresarios aragoneses han participado este miércoles en la jornada de puertas abiertas de Itesal, compañía zaragozana líder en el diseño, fabricación, comercialización y distribución de sistemas y soluciones de aluminio para arquitectura e industria.
Allí han podido conocer las buenas prácticas por las que el pasado mes de noviembre el departamento de Economía, Industria y Empleo del Gobierno autonómico, a través del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), le concedió el Premio a la Excelencia Empresarial en Aragón en la categoría de Pymes.
Tal y como ha explicado el director gerente del IAF, Ramón Tejedor, la obtención del premio conlleva mostrar los valores que le valieron el galardón. De esta manera, el IAF pretende conseguir que las empresas aragonesas que ya estén en el "camino o reto de la excelencia" transmitan sus conocimientos y sus claves para lograrlo a todo el tejido socioeconómico aragonés. En este sentido, Tejedor ha indicado que la jornada de este miércoles ha tenido un planteamiento "pedagógico".
El director gerente del IAF ha destacado que algunas de las prácticas por las que Itesal se ha alzado con el Premio a la Excelencia empresarial 2016 ha sido sus procesos de mejora continua, así como los 25 años de trayectoria y acumulación de experiencias que la han convertido en una "empresa líder en sus sector". También sobresale "su compromiso con la tecnología y la seguridad laboral, y la calidad de sus relaciones humanas".
El director general de Itesal, Armando Mateos, ha reconocido que "en la excelencia nunca se llega al final". Por este motivo, la compañía apuesta por la mejora continua y este año implantará sistemas de gestión informática integrales que permitan tener acceso a las máquinas y a datos de forma continua. Otro de sus retos para 2017 es mejorar el posicionamiento de la marca.
La jornada ha finalizado con una visita por las instalaciones y un tiempo dedicado al networking. Esta empresa zaragozana, que está ubicada en Pina de Ebro, cuenta con 155 trabajadores y en 2016 facturó alrededor de 32 millones de euros.
