Los ópticos piden un plan para regularizar el IVA de las monturas de gafas y limitan a 12 millones el impacto

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (Fedao) reclama al Ministerio de Hacienda un plan especial para que las más de 10.000 empresas de óptica que operan en España puedan afrontar la regularización fiscal de unos 12 millones de euros para poner al día sus pagos del IVA en las operaciones de compra y venta de monturas de gafas graduadas realizadas desde 2015 en las que se ha aplicado el tipo reducido del 10% en lugar del tipo general del 21% aprobado en 2014, según indicaron a Europa Press fuentes de la organización.

El conflicto con Hacienda se remonta a 2015 cuando empezaron a producirse problemas puntuales en Aduanas, principalmente en Cataluña, dado que algunos agentes aduaneros exigían el pago del 21% de IVA en la importación de monturas, frente al tipo del 10% que se venía aplicando.

Como consecuencia de ello, la Dirección General de Tributos publicó el pasado 26 de diciembre una consulta vinculante --fechada en febrero de 2016--- aclarando que a las monturas de las gafas debía aplicarse el tipo del 21% del IVA y con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2015.

Desde Fedao limitan a 12 millones de euros el impacto de la refacturación de los 11 puntos porcentuales del IVA por cada montura comprada y vendida desde el 1 de enero de 2015, provenientes en su totalidad de las ópticas que cuentan con un régimen de recargo de equivalencia y que, por tanto, les imposibilita desgravarse el tributo soportado en sus declaraciones, ya que no las realizan, mientras que el resto sí podrán repercutirlo.

El sector calcula que la facturación de los dos ejercicios (2015 y 2016) pendientes de regularizar tras el cambio de criterio en el IVA de las monturas de gafas alcanza los 100 millones de euros, 50 millones por año, aunque en términos fiscales no tendrá ningún impacto, dado que el IVA del 21% que deben pagar, se lo deducen posteriormente, de ahí que el impacto se limite a las ópticas que tienen recargo de equivalencia y no pueden descontarse el IVA pagado.

El temor del sector es que este cambio de criterio en el IVA obligaría a estas ópticas a asumir ese IVA soportado y, en muchos casos, les forzaría en la práctica a entrar en concurso de acreedores o a cerrar. Al menos un 10% de las ópticas de recargo de equivalencia se podría ver abocado a cerrar sus puertas y un 15% de las empresas pequeñas de óptica, en su mayoría nacionales, no podrá asumir esa carga financiera y deberá entrar en concurso, según sus cálculos.

En consecuencia, Fedao cree que se podrían perder en torno a 8.000 puestos de trabajo con el cambio de criterio y que la facturación anual de en torno a 1.600 millones se reduciría en los años sucesivos, por lo que la recaudación del Estado a través del sector podría incluso llegar a bajar pese a la regularización, ya que disminuiría la recaudación en IVA, en Sociedades y en IRPF.

Con la ley en la mano, las dos vías para poder regularizar pasan por la realización de autoliquidaciones complementarias, con recargos de extemporaneidad de hasta el 20%, o por error de derecho, de forma que se recojan los dos ejercicios en una declaración, argumentando dudas interpretativas, opción que podría acarrear sanciones de hasta un 50% e intereses de demora.

MORATORIA O PLAN DE REGULACIÓN COORDINADO.

Para poder evitar este perjuicio al sector y evitar posibles recargos o multas ante las inspecciones de la Agencia Tributaria que ya han comenzado, Fedao demanda a Hacienda una moratoria o un plan de regulación coordinado para que las empresas del sector puedan regularizar su situación de esos 11 puntos del IVA de las monturas de gafas.

El plan que demanda el sector de óptica sería similar a los que Hacienda ha elaborado ya en varias ocasiones, como el referido a los jubilados que cobran pensiones en terceros países y que no las han declarado en el IRPF o el relativo a los clubes de fútbol.

Además, Fedao ve necesario que la Agencia Tributaria envíe una carta informativa masiva a todos los agentes del sector explicando el nuevo cambio de criterio en el IVA ante la "gran desinformación" existente. En la mayoría de los casos el importador regulariza su situación, pero el óptico rechaza las facturas, ya que considera que no le pertenecen y pide seguir comprando con el IVA reducido del 10%.

Por el momento, la patronal ha remitido una comunicación en la que recomienda al sector que en las operaciones de compra (importaciones) y venta de monturas para gafas graduadas se aplique el tipo general del IVA del 21%. Los únicos que pueden aplicar el IVA reducido a las monturas serán aquellos que vendan el producto ya montado con lentes graduadas.

Igualmente, aconseja valorar la conveniencia de regularizar las operaciones realizadas desde el 2015 hasta hoy en las que no se haya aplicado el tipo impositivo general del IVA (21%), tanto en operaciones de compra como de venta, ante la "alta probabilidad" de ser objeto de la inspección tanto de Aduanas, en el caso de las importaciones, como de la Agencia Tributaria en general, por el IVA de las ventas.

En cualquier caso, la patronal continuará trabajando con el Gobierno para conseguir que el tipo aplicable en el IVA en las operaciones de compra y venta de monturas para gafas graduadas se mantenga el tipo reducido del 10%, como así venía siendo desde la aprobación de la ley del IVA de 1992, para lo que no descarta incluso recurrir a los tribunales.

CAMBIO DE CRITERIO

La legislación respecto al tipo impositivo aplicable a las monturas se remite a dicha ley del IVA del año 1992 que fijaba la aplicación del tipo reducido, entonces del 6%, para las gafas graduadas y las lentillas, y así se mantuvo en la nueva ley del IVA de 2014, cuando el tipo reducido se elevó al 10% y se cambió el término lentillas por el de lentes.

Además, a lo largo de estos años se han publicado tres consultas vinculantes de la Dirección General de Tributos de los años 2003, 2007 y 2014 en las que se aclaraba que el tipo para las monturas de gafas seguía siendo el reducido.

Aunque la patronal asegura que este cambio de criterio no tendrá impacto sobre los consumidores, que seguirán pagando un IVA del 10% para la compra de gafas graduadas (lente más montura), sí advierte de que las ópticas podrían acabar repercutiendo en el precio de los productos el pago de la regularización.

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