Telefónica puede recortar el dividendo o vender activos si fracasa la venta de O2

Culpan al Brexit de esta situación y destacan las alternativas con las que cuenta la operadora

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Telefónica cuenta con varias alternativas para lograr su objetivo de reducir su nivel de endeudamiento en caso de que la venta de la filial británica de Telefónica O2 al grupo Hutchison no salga finalmente adelante, como la venta de otros activos, buscar un nuevo comprador para O2 o recortar el dividendo.

En concreto, los analistas de UBS creen que en caso de que Bruselas bloquee finalmente la operación la operadora podría recurrir a la venta de activos o a una rebaja del dividendo, desde los 0,75 euros actuales hasta los 0,40 euros, para lograr reducir su nivel de endeudamiento.

UBS calcula que si Telefónica no cierra la venta de su filial británica su ratio deuda neta respecto al Ebitda aumentaría en 2016 desde las 2,9 veces hasta las 3,3 veces, ya que esta transacción es "clave" para el desapalancamiento del grupo, al que contribuiría con 14.000 millones de euros.

Sin embargo, añade que, en caso de que la operación fracase, Telefónica cuenta con una serie de opciones de financiación y estratégicas que podrían restaurar la flexibilidad de su balance "evitando o limitando la dilución para sus accionistas".

En este sentido, calcula que en los próximos dos años Telefónica podría cubrir aproximadamente un 60% de la necesidad de desapalancamiento que surja del bloqueo de la venta de O2 mediante la reducción del dividendo en metálico hasta 0,40 euros y con ventas de activos.

La compañía ya tiene condicionado el modo de pago del dividendo de 2016 al desenlace de la venta de O2, ya que de no salir adelante la operación podría realizar el pago de 0,35 euros correspondiente a la segunda mitad de año mediante 'scrip dividend', según el cual se puede optar por cobrar el dividendo en efectivo o en acciones.

Asimismo, UBS no descarta que Telefónica recurra a instrumentos de financiación para completar su necesidades de despalancamiento, como la emisión de bonos híbridos, bonos convertibles o una ampliación de capital, unas medidas que implicarían cierta dilución para los accionistas.

Sin embargo, UBS, que reitera su recomendación de comprar, añade que antes de declinarse por esas opciones, la operadora podría contemplar la venta parcial de Telxius, la de O2 a otro comprador diferente a Hutchinson o una política de dividendo cero durante dos años.

Los analistas de Santander también creen que Telefónica seguirá interesada en vender su filial en Reino Unido de llegar a buen puerto la operación con Hutchison y estiman que sigue habiendo demanda para este tipo de activo en el mercado.

Además, apuntan que Telefónica podría no pagar el dividendo completamente en efectivo en 2017, utilizando la mismo formula de 'scrip dividend' que este año, o llevar a cabo la posible salida a Bolsa de Telsiux.

Por su parte, Beka Financia también cree que, aunque la operación es muy importante para reducir la deuda de Telefónica, cuenta con otras opciones para cubrirla como la salida a Bolsa de Telxius, la salida bolsa de sus filiales en Reino Unido y/o México y la venta de O2 a Sky/Liberty u otro actor similar para crear un operador integrado.

CULPA DEL BREXIT.

Por su parte, desde HSBC creen que el momento en el que se está produciendo la operación, el debate sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea, conocido como 'Brexit', es "complicado", ya que Bruselas podría sentirse obligada a alinearse con las autoridades de competencia locales, que han mostrado su rechazo absoluto a la operación.

Los analistas de la entidad, que recuerdan que la UE ha denegado repetidamente peticiones similares de los reguladores locales en casos previos argumentando que este tipo de decisiones se deben tomar en Bruselas creen que bloquear esta operación por no oponerse al regulador local sentaría "un precedente incómodo" para la Comisión.

En esta línea, Beka Finance también cree que el "principal obstáculo" en la venta de O2 es el Brexit y defiende que la venta debería aprobarse con objeciones, teniendo en cuenta la aprobación de BT/EE. Sin embargo, ve posible que sea impedida o retrasada como concesión de Bruselas al regulador local.

Asimismo, JB Capital se ha mostrado "muy sorprendido" por el giro político que ha tomado la operación y califica el análisis de Bruselas "de miope", ya que no tiene en cuenta la reciente fusión de BT y EE, que ha dado lugar a un competidor convergente sustancialmente más fuerte y con la capacidad de convertirse en una fuerza disruptiva en el mercado.

Según JB Capital, un bloqueo a esta operación tendrá como resultado un mercado mucho menos competitivo con un operador como BT/EE más fuerte que O2 y Hutchison, lo cual les deja sin la escala y el espectro necesarios para competir en igualdad de condiciones. De hecho, afirma que es probable que si Hutchison no consigue comprar O2 se vaya del mercado antes que arriesgar que su operación en UK se convierta en "el próximo Yoigo británico".

IMPACTO EN LAS ACCIONES.

Por su parte, N+1 señala que el valor de la acción de Telefónica en el mercado ya descuenta que hay al menos un 50% de posibilidades de que no se apruebe la operación y considera que un rechazo de la Comisión tendría "un efecto negativo, pero no dramático".

Las acciones de Telefónica repuntaban este martes alrededor de un 2,2% a media sesión, hasta los 9,67 euros, con lo que lograron dejar atrás las caída del 1,76% registrada el lunes antes las dudas sobre el desenlace del proceso de venta de O2.

Bloomberg publicó este domingo que la Comisión Europea bloqueará en las próximos semanas la operación al considerar que los remedios ofrecidos por Hutchison para hacer frente a los problemas de competencia que plantea la fusión no son suficientes.