Acc.Barajas.- Beatriz Reyes declara que le pareció "una eternidad" la espera de la llegada de los sanitarios

Actualizado: miércoles, 3 diciembre 2008 20:50

"No respeto la memoria de los muertos. Si el piloto lo hizo mal, que se sepa", manifestó ayer otro de los supervivientes

MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

La canaria Beatriz Reyes, la primera superviviente del accidente de Spanair en ser dada de alta del hospital, declaró hoy ante el juez Javier Pérez que le pareció "una eternidad" la espera de la llegada de los sanitarios al escenario del siniestro, lo que le dio tiempo, incluso, de rescatar a dos niños que se encontraban atrapados entre los amasijos que quedaron del avión tras estrellarse en la zona boscosa próxima a la pista 36L de Barajas.

El magistrado prosiguió con las declaraciones a las víctimas directas de uno de los mayores accidentes aéreos ocurrido en España, que se saldó con 154 fallecidos. Ayer ofrecieron su testimonio tres supervivientes. Rafael Vidal, de 31 años, dijo a varios periodistas en los pasillos del Juzgado: "No respeto la memoria de los muertos. Si el piloto lo hizo mal, que se sepa". Aludió al comandante Antonio García Luna, quien dio el visto bueno para que el MD-82 saliese después de que los mecánicos aislasen la avería en la sonda de temperatura.

Desde el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Las Palmas de Gran Canaria, testificaron esta mañana por videoconferencia Beatriz Reyes, de 41 años, y Leandro Ortega, de 22 años y natural del Telde. Seis días después de la catástrofe, Reyes ofreció una rueda de prensa en el mismo Hospital Infanta Sofía, donde estuvo ingresada en la planta de Maternidad, en la que expresó su "inmensa alegría" por volver a nacer y su "inmensa tristeza" porque otros no podían "contarlo".

La canaria tomó el avión JK5022 para regresar a Las Palmas tras terminar las vacaciones. Era el tercer vuelo que cogía en dos días. Se sentó en las primeras filas del aparato. Resultó herida leve con una fractura en la pierna. Esta mañana revivió los duros momentos que pasó tras el impacto del avión, del que salió "consciente".

Explicó que el piloto abortó la primera salida, regresando al hangar para reparar la avería que se había detectado. "Subieron dos técnicos a la cabina", sostuvo la mujer, según fuentes jurídicas. Esto contradice las manifestaciones del técnico imputado Felipe G.R., quien declaró que subió él sólo a consultar al comandante los pasos a seguir para aislar el fallo en el calefactor de la sonda de temperatura (RAT).

"EL AVIÓN NO COGÍA VELOCIDAD"

Al iniciar el segundo despegue, notó que "el avión no cogía velocidad" y sintió que algo iba mal cuando vio "girar el ala". "Lo único que sentí fueron golpes y el impacto final", recordó, según indicaron fuentes jurídicas. Quedó atrapada entre los restos del fusilaje, donde se encontraban varios niños. "No podía salir porque tenía un muerto encima", relató. Tras lograr zafarse del amasijo, se hizo un torniquete en una pierna herida y procedió a socorrer a los niños.

Respecto a cuánto tardaron los equipos sanitarios, recalcó que le pareció "una eternidad", si bien insistió en que no podía concretar el tiempo exacto que tardaron. "No fue mucho tiempo, pero no puedo precisar", indicó, puntualizando que en esos momentos "los minutos se hacen eternos". Del mismo modo, Ortega manifestó que tuvo la misma percepción de Reyes, es decir, que le pareció que tardaban por las circunstancias en las que se encontraban.

No obstante, la superviviente María Loreto Mercedes se quejó ayer durante su declaración de la tardanza de los equipos de rescate, calculando que llegaron a los 40 minutos. "Es tremendo lo que tardaron en venir a rescatarnos. Calculo que fueron más de 40 minutos. Estoy viva porque estaba consciente y avisé con uno mano a los médicos", manifestó a los periodistas.

Además, criticó el diseño de la pista 36L por estar al lado de "una vaguada, un río y una zona arbolada" y que los controladores de la Torre de Control no se percatasen del impacto cuando el avión estaba en la cabecera de la pista.

Ayer también testificaron José Alonso, de 47 años, y Rafal Vidal, de 31 años. Vidal recriminó a los medios que bastante tiene como para hablar, aclarando que "no hubo ninguna explosión", como los medios publicaron. Además, dijo a algunos periodistas: "No respeto la memoria de los muertos. Si el piloto lo hizo mal, que se sepa".