MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Renfe devolverá el importe íntegro de los billetes del AVE Madrid-Barcelona que el miércoles se pone en servicio si los trenes llegan a su destino con una demora superior a los treinta minutos, informó hoy el director general de AVE Larga Distancia de la operadora, Abelardo Carrillo.
La compañía reintegrará la mitad del precio del billete, en caso de eventuales retrasos de entre quince y treinta minutos, según detalló Carrillo en declaraciones a Punto Radio, recogidas por Europa Press.
Este compromiso de puntualidad es el mismo que se aplica a las otras dos líneas AVE que entraron en servicio hace ahora dos meses, la Madrid-Valladolid y la Madrid-Málaga, y es más exigente que el que fija la Ley Ferroviaria. Este texto establece, con carácter general, devolver la mitad del billete con entre 60 y 90 minutos de retraso y el 100% cuando se excede de 90 minutos.
El director general de Renfe reiteró que el AVE a Barcelona se pondrá en servicio comercial en miércoles, sin "ningún tipo de celebración", con la salida de los dos primeros trenes comerciales las 6.00 horas de Madrid y Barcelona, respectivamente.
ARGUMENTOS PARA CONVENCER.
Carrillo se refirió a la competencia que el AVE Madrid-Barcelona plantea al puente aéreo, para asegurar que la compañía "no pretende terminar" con otros modos de transporte, si bien estima que el AVE "presenta argumentos suficientes para convencer a los ciudadanos para que usen el tren".
"Pretendemos ofrecer una oferta de calidad en un sistema de transporte diferente al del avión, y creemos que tenemos argumentos para convencer a los ciudadanos para que utilicen el tren, pero creo que hay sitio para todos, dado que el tráfico de pasajeros entre Madrid y Barcelona es el más denso del mundo, por encima del de Washington-Nueva York o de París-Londres", argumentó.
La compañía ferroviaria considera además que la explotación de las nuevas líneas contribuirá a aumentar su rentabilidad, si bien asegura que su pretensión más inmediata es prestar "un buen servicio".
"Pero la rentabilidad nos preocupa también, es uno de los objetivos establecidos dentro de la relación de la operadora con el Estado, sobre todo en este área de actividad de la Larga Distancia, donde no hay ningún motivo para perder dinero. Lo tenemos muy asimilado, queremos hacer un servicio comercial y no queremos depender de las subvenciones públicas y en ese sentido, nuestros planes es llegar a la rentabilidad", explicó.
El directivo de Renfe destacó además que la tecnología del AVE Madrid-Barcelona es "la última de la que existe en sistemas de explotación probada de trenes AVE". "Estamos en punta de tecnología en toda Europa, no tenemos nada que envidiar a cualquier tecnología de otro país", destacó.
