MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
Renfe prevé extender a todos sus trenes de Alta Velocidad (AVE) el sistema de 'conducción económica' que actualmente tiene implantado en el AVE Madrid-Sevilla y que le permite un ahorro de consumo en energía de tracción de un 9,5%.
El sistema está basado en un aprovechamiento inteligente de la inercia de los trenes, de la energía cinética acumulada y de la orografía del terreno, con las que, según la operadora, se logra que el tren circule sin consumir energía en la mayor parte del viaje, entre un 35% y 54% del total de su recorrido.
En la actualidad, la compañía estudia extender esta 'conducción económica' a todas las líneas AVE en los próximos años. Los nuevos AVE que circulan por las líneas a Valladolid, Barcelona y Málaga están ya preparados para aplicar este sistema de ahorro energético.
Para ello, tienen instalados unos 'watiohorámetros' (medidores de última tecnología) que permiten recoger los datos del consumo energético del tren al momento y procesarlos para poder actuar sobre ellos.
Además, como novedad, los nuevos AVE, en concreto los de las series S-102 y S-103, también cuenta con medidores para calcular la energía que el tren devuelve a la red cuando frena, utilizando los denominados 'frenos regenerativos'.
Los trenes equipados con este dispositivo recogen la energía eléctrica que el vehículo genera cuando frena e incluso la devuelve a la red eléctrica general para nuevos usos.
Renfe calcula que esta energía recuperada al frenar es equivalente a entre un 6% y un 10% de la que consumen los trenes de Alta Velocidad, uno de los ámbitos de actuación "más prometedores" para aplicar este sistema, según la empresa.
La 'conducción económica' y los 'frenos regenerativos' son dos de las "numerosas" iniciativas que la operadora ferroviaria asegura estar llevando a cabo en su política de ahorro de energía con la que, según indicó, reducirá en un 9,1% su consumo energético específico (consumo por unidad de transporte) en el horizonte de 2009.
De esta forma, la compañía ferroviaria se adelantará en tres años a la propuesta de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España, que persigue una reducción de ese mismo porcentaje para todo el sector del transporte en el horizonte de 2012.
