Pide al Gobierno que gire sus prioridades en favor del transporte social, y no siga "tan obsesionado por el de última generación"
MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, propuso hoy la inclusión de los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) de un "plan de choque en las grandes ciudades en materia de Cercanías". "IU lo propondrá en los PGE para el próximo año, para mejorar las condiciones de movilidad de las grandes ciudades españolas", subrayó.
En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, lamentó lo que está ocurriendo en Barcelona en relación al funcionamiento de los servicios públicos en general, y de las Cercanías ferroviarias en particular, al tiempo que denunció que "no ocurre porque sí", ya que lo que sucede en Barcelona "no es una casualidad o una fatalidad del destino, sino que es la consecuencia de una política determinada".
A su juicio, tanto los gobiernos del PP como el del PSOE "están obsesionados por las grandes infraestructuras, por la alta velocidad, y sin embargo abandonan los servicios públicos de transporte", por lo que aseguró que el servicio de Cercanías barcelonés ha sido "abandonado a lo largo de décadas". "Estamos asistiendo al deterioro del servicio público de transportes, del transporte ferroviario de Cercanías en particular", apostilló.
Llamazares emplazó al Gobierno a que gire sus "prioridades políticas en favor de las Cercanías, del transporte social", y le reclamó que "no siga tan obsesionado por el transporte de última generación". Además, pidió un giro también en las prioridades presupuestarias para el próximo año, puesto que "no puede seguir ocurriendo que en esas prioridades el transporte de Cercanías sea secundario".
El líder de IU abogó por trabajar para hacer "compatible" el transporte de última generación con el transporte social, puesto que en su opinión, este último es el "más útil para el conjunto de los ciudadanos y el que garantiza su movilidad en las grandes ciudades españolas, también en Barcelona".
Finalmente, solicitó a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que no "minusvalore, que no minimice la gravedad" de la situación, puesto que lo sucedido en Barcelona "no es casualidad, ni un momento puntual". "Todo esto es consecuencia de la política que margina al servicio público de transporte en aras de otro más moderno", concluyó.
