Economía/Transporte.- Bruselas aprueba un estándar para garantizar la interoperabilidad de los trenes en la UE

Actualizado: miércoles, 23 abril 2008 21:38

BRUSELAS, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea aprobó hoy un estándar europeo de señalización ferroviaria y de control de velocidad, el Sistema Europeo de Gestión del Trafico Ferroviario (ERTMS, por sus siglas en inglés). Su objetivo es mejorar la interoperabilidad y permitir un tráfico transfronterizo más seguro y competitivo en la UE.

La idea del Ejecutivo comunitario es dar prioridad a la introducción de este sistema en los seis grandes corredores ferroviarios que cruzan Europa (Valencia-Lyon-Liubliana-Budapest; Rótterdam-Génova; Estocolmo-Nápoles; Amberes-Lyon; Dresde-Praga-Budapest; Aachen-Berlín-Varsovia-Terespol) así como los proyectos prioritarios incorporados a la Red de Transportes Transeuropea (TEN-T por sus siglas en inglés) porque, aunque sólo representan el 6% del recorrido total de la futura red europea ferroviaria, absorben el 20% del tráfico total de carga en la UE. Para ello, la Comisión contribuirá a la implantación del sistema en diferentes proyectos ferroviarios con 520 millones hasta 2013.

A juicio del comisario de Transportes, Jacques Barrot, el sistema ETCS "allana el camino para la red ferroviaria europea legalmente estable e interoperable" ya que, por un lado, elimina riesgos de incompatibilidad y, por otro, garantiza que los trenes en Europa dotados con el sistema ETCS puedan viajar por cualquier vía equipada con el sistema.

El ERTMS está compuesto por el Sistema Europeo de Control de Trenes (ETCS, por sus siglas en inglés) que controla la velocidad de las máquinas y un sistema de radiotransmisión GSM-R que, por su parte, permite el intercambio de información entre el mando de control y la cabina de tren.

En la actualidad hay más de 20 sistemas ferroviarios para controlar la velocidad y 17 sistemas de radiotransmisión operativos en la Unión Europea y, según el Ejecutivo comunitario, la incompatibilidad entre los mismos constituye una importante barrera al tráfico ferroviario dentro de la UE y más allá. La existencia de tantos sistemas obliga actualmente a los trenes que quieren cruzar otro Estado comunitario a pararse en la frontera porque los de uno y otro país "no saben comunicarse entre ellos", explicó en rueda de prensa el jefe del gabinete del comisario de Transportes, Benoit Le Bret.

Sin embargo, el estándar europeo hará posible la transmisión de información desde los centros de mando a la cabina del tren a través de un sistema informatizado incorporado a la cabina que sirve para calcular la velocidad máxima autorizada y para, en caso de sobrepasarse, reducir automáticamente la velocidad de un tren.

Hasta la fecha, el ERTMS está instalado en 2.000 kilómetros de tendido ferroviario en la UE, la mitad en España gracias al trazado de alta velocidad que discurren entre Málaga y Córdoba y Madrid-Zaragoza-Barcelona. El sistema, cuya introducción es ya obligatoria en el caso de las líneas de alta velocidad, de nueva construcción, en los proyectos ferroviarios prioritarios y en aquellos en los que la Comisión Europea aporta más del 30% de su financiación, también está presente en las líneas ferroviarias entre Roma y Nápoles y en la que va de Viena a Budapest. También está instalado en más de 3.000 kilómetros en distintos tramos en Australia, China, Taiwán, India, México, Arabia Saudí, Corea del Sur y Turquía.

A la altura de 2012, la Comisión espera que el sistema esté implantado ya a lo largo de 11.000 kilómetros de recorrido ferroviario. Según los cálculos de la Comisión, la introducción del sistema de forma generalizada aumentará el transporte de carga en un 55% en determinadas rutas, mientras que el tiempo de transporte se reducirá en un 20%, al tiempo que se mejora la puntualidad como la seguridad ferroviaria. Sin embargo, calcula que, a la altura de 2015, sólo Austria y Luxemburgo habrán logrado implantar el sistema en todos sus proyectos identificados como prioritarios por Bruselas.