MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejo de administración del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha aprobado la adjudicación del contrato para el suministro de balasto para la red convencional y el mantenimiento de la red de alta velocidad para el periodo 2010-2012 (40 lotes) por un importe de 180,31 millones de euros, informó hoy la entidad.
El objeto del contrato es atender las necesidades de balasto para la construcción, renovación y mantenimiento de las redes convencional y de alta velocidad de Adif durante los próximos tres años. Las comunidades autónomas y provincias a las que se destinará esta inversión serán todas las afectadas por la red ferroviaria administrada por el organismo.
El importe global del contrato se divide en 40 lotes, que se han adjudicado a distintas empresas. En concreto, los primeros 30 corresponden al mantenimiento de la red convencional y el resto al de la red de alta velocidad.
Las canteras adjudicatarias han acreditado estar en posesión del 'Distintivo de Calidad Adif' para suministro de balasto de la tipología adecuada al uso al que se destinará, es decir, el de los lotes correspondientes a la red de alta velocidad, y el de los lotes de la red convencional. Además, el balasto deberá poseer también el Marcado CE, por lo que dispondrá de la correspondiente acreditación de Control de Producción 'CE', expedido por un organismo autorizado.
El balasto es un elemento fundamental y de seguridad en la circulación. Este material constituye la capa de soporte de las traviesas y el carril para la rodadura. Su suministro es básico para los trabajos de mantenimiento de la vía, nuevas obras y renovaciones.
Las características principales de este tipo de piedra -resistencia, portabilidad y permeabilidad- permiten el paso del agua y la capacidad de aguantar pesos muy elevados, por lo que a medida que el balasto se desgasta, va perdiendo estas capacidades. Por este motivo, Adif realiza una renovación periódica de balasto en todas sus líneas, tanto las de ancho convencional como en las redes de alta velocidad.
Gracias a estas actuaciones regulares de mantenimiento, el gestor de la red ferroviaria consigue mejorar los parámetros geométricos de la vía, aumentar el confort, la seguridad y la regularidad de las circulaciones, en definitiva, optimizar el mantenimiento de la infraestructura con objeto de alcanzar elevados estándares de calidad del sistema ferroviario.
