PALMA DE MALLORCA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno balear cree "totalmente necesario" reducir las tasas aeroportuarias para aliviar el sector, que está sufriendo con crudeza la crisis económica al registrar una caída del número de pasajeros.
El consejero de Movilidad y Ordenación del Territorio, Biel Vicens, consideró "imprescindible" un gesto por parte del Gobierno en esta materia, y subrayó que Baleares es una de las comunidades que más padece las consecuencias de las elevadas tasas.
En declaraciones a Europa Press, Vicens recordó que las tasas de navegación aérea de los aeropuertos españoles son las más altas de Europa, si bien afirmó que desde AENA no parece que tengan intención de reducirlas. Un informe de la Organización Europea para la Seguridad Aérea (Eurocontrol) sitúa a España a la cabeza del ranking, tal y como lo indica el índice de precio medio unitario, que en el caso de los aeropuertos españoles alcanza una tasa del 79,6, muy superior a la que obtienen los aeropuertos de Malta (26,9), Turquía (26,4), Croacia (42,2), Francia (58,6) o Reino Unido (78). No así las tasas de aeropuertos y pasajeros, que están dentro de la media europea.
Vicens se alinea así con las demandas expresadas este fin de semana por el sector turístico que en la reunión mantenida ayer en Palma con la vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, reclamaron al Gobierno la eliminación de las tasas aeroportuarias por hacerle un flaco favor a la crisis. En este contexto, el titular autonómico de Movilidad recordó que en varias ocasiones ha trasladado al Ejecutivo central que el elevado coste de las tasas "perjudica" al tráfico aéreo, subrayando los perjuicios específicos que este extremo ocasiona a Baleares, al ser un archipiélago.
Vicens recordó que el Gobierno no sólo no ha congelado las tasas sino que recientemente aplicó una subida del 5,7 por ciento a este concepto, un aumento que "no ayuda en absoluto al sector turístico", afirmó el conseller, quien hizo hincapié en que la vigorosa subida del precio del combustible en 2008 llevó a que el coste del combustible supusieron hasta el 30 por ciento del precio del billete, lo que disparó el precio de los pasajes.
Además, el consejero se mostró en desacuerdo con el argumento esgrimido por el ministerio de Fomento, según el cual las tasas son elevadas para poder tener margen para realizar inversiones. A su juicio, si consideramos el tráfico aéreo que registra el aeropuerto de Palma y el volumen de inversiones históricas que se han realizado en dicho aeropuerto, las cuentas "no salen".
RECLAMA DE NUEVO LA COGESTIÓN
Vicens reflexionó acerca de si realmente queremos mantener el turismo, la mayor parte del cual se desplaza a las islas por la vía aérea. Por ello remarcó la importancia de poder participar en la cogestión, y criticó las promesas del Gobierno de realizar el proceso de manera "escalonada". En el aeropuerto de Palma "tenemos una complejidad muy elevada, superior a la de El Prat en determinados meses, por lo que Baleares (los Consells y el Govern) debería poder decidir sobre "rutas, tasas aéreas, aspectos comerciales e inversiones"
"Es innegable que no podemos seguir de espaldas a la cogestión", resaltó Vicens, para quien la barrera de los 30 millones de pasajeros para formar parte de la cogestión fue un criterio "arbitrario" y lo que verdaderamente debe primar es que la cogestión en determinados aeropuertos es un aspecto "primordial y de primera necesidad", dijo el conseller, lamentando la "gran indefinición" que hay respecto a este proceso de privatización parcial de AENA. Por último, esperó que con el cambio de ministro las relaciones entre Fomento y Baleares sean mejores.
