BARCELONA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Fuentes de la compañía ferroviaria Renfe aseguraron hoy que se "primó la seguridad de los viajeros" para proceder a su evacuación tras la avería en el Cercanías de Barcelona que hizo que medio millar de personas quedaran atrapadas dentro de los vagones y tuvieran que esperar para poder salir durante dos horas.
Según explicó Renfe en un comunicado, en primera instancia el maquinista intentó resolver la avería con los medios de que disponía. Al no poder repararla, a las 19.20 horas activó el protocolo establecido y desde el Centro de Control de Tráfico de Adif se avisó a Cecat para solicitar la ayuda de Mossos y Bomberos.
Como la zona en que se encontraba parado el tren no ofrecía garantías de seguridad para evacuar a los viajeros, se prefirió mantenerlos en el interior y desplazar el convoy. El tren se encontraba en una vía a distinto nivel, lo que impidió que se colocara otro en paralelo para transbordar a los pasajeros mediante pasarelas.
A las 19.40 horas, seis técnicos estaban trabajando en la reparación, y a las 20.17 horas el tren inició el retroceso hacia la estación de Sants, pero 10 minutos más tarde el tren se detuvo, según Renfe, por una avería mecánica de Sants.
Ante esta nueva detención se optó por proceder a la evacuación de los usuarios a las 20.50 horas mediante la colaboración de Mossos y Bomberos, así como personal de Renfe y Adif, que guiaron a los viajeros hasta los andenes y les proporcionaron agua y asistencia.
El tren quedó apartado a dicha hora en la estación de Sants, y una vez finalizado el servicio de viajeros fue trasladado a la estación de Montcada-Bifurcació. Durante los próximos días Renfe investigará las causas de la avería y las medidas a llevar a cabo para evitar que se produzca de nuevo.
AFECTACIÓN FERROVIARIA.
Durante la evacuación se interrumpió el tráfico ferroviario en Sants durante unos 50 minutos, lo que afectó el tráfico ferroviario de las líneas 2, 4 y 10 de Cercanías y las de Media y Larga Distancia.
Los retrasos se mantuvieron hasta el final del servicio y afectaron a 90 trenes de Cercanías, 40 de Media y Larga Distancia y a un total de 24.000 usuarios. En el día de hoy los trenes no se han visto afectados, según Renfe, por esta avería.
