VALNCIA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Mercado de Ruzafa de Valncia ha instalado este sábado un puesto poco corriente con los "productos de temporada de Sahel": huesos de animales esparcidos, una metralleta, agua sucia en unas botellas y juguetes abandonados para denunciar el hambre que vive esta zona del norte de África, donde "más de diez millones de personas se quedarán sin alimentos entre junio y septiembre".
Esta iniciativa de Acción Contra el Hambre arrancó a principios de junio en la ciudad italiana de Bolonia y ha llegado este sábado a Valncia, tras su paso por Zaragoza el pasado fin de semana y antes de viajar a Madrid y continuar su recorrido por espacios en España, ha explicado la organización en un comunicado.
La región del Sahel es propensa a las crisis alimentarias debido a la combinación de los conflictos y el cambio climático. La situación se hace todavía más grave en el periodo entre junio y septiembre, cuando se van agotando las reservas de la cosecha del año anterior y no llega aún la próxima, ha ilustrado la ONG.
Se trata de un "periodo crítico" en el que hay ya más de cinco millones de personas que necesitan asistencia alimentaria inmediata y la cifra se eleva hasta más de diez millones para los próximos meses, ha advertido Acción Contra el Hambre.
Las cifras de 2019 son más bajas que las experimentadas en 2018, pero tras esta "mejora" está en riesgo la vida de cerca de tres millones de niños y niñas que padecen desnutrición aguda severa. La directora de comunicación de Acción Contra el Hambre, Carmen Gayo, alerta que el Sahel "es uno de los epicentros del hambre en el mundo, pero esta crisis alimentaria recibe poca atención por parte de la comunidad internacional".
"Con esta iniciativa, queremos demandar una acción urgente para salvar vidas hasta la próxima cosecha, pero también llamar la atención de gobiernos e instituciones internacionales para hallar soluciones de larga duración. Nos preocupa enormemente el impacto humanitario de la violencia en esta región, particularmente afectada además por el cambio climático", ha añadido.
El Sahel es "una de las regiones más pobres del mundo" y "sigue siendo una de las principales prioridades de la ayuda humanitaria de la Unión Europea", dijo el comisario para la ayuda humanitaria y la gestión de crisis, Christos Stylianides.
Según Acción Contra el Hambre, una de cada cinco personas con necesidades humanitarias en el mundo vive en Sahel. Un total de 2,9 millones de niños y niñas menores de cinco años sufren desnutrición aguda severa. Hasta 10,1 millones de personas están en situación de crisis alimentaria y necesitarán asistencia.
Además, más de 40 millones de personas --una de cada cuatro-- necesitarán apoyo para no engrosar el número de personas en situación de urgencia. Asimismo, 4,2 millones de personas han abandonado sus hogares huyendo de los conflictos.
