Publicado 01/01/2020 00:33

El Programa Mundial de Alimentos necesitará más de 10.000 millones de dólares contra el hambre en 2020

El Programa Mundial de Alimentos necesitará más de 10.000 millones de dólares co
El Programa Mundial de Alimentos necesitará más de 10.000 millones de dólares co - MSF/IGOR BARBERO - Archivo

Zimbabue, Sudán del Sur, Congo y la región del Sahel Central, "puntos críticos" del hambre en 2020 según el programa de la ONU

MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -

Zimbabue, Sudán del Sur, la República Democrática del Congo y la región del Sahel Central son los "puntos críticos" del hambre en 2020 según el análisis global del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés), que advierte que en estas regiones "millones de personas requerirán de asistencia alimentaria". En concreto, el programa estima que necesitará más de 10.000 millones de dólares para financiar por completo todas sus operaciones en 2020.

"La magnitud y la complejidad de los desafíos en África y otras regiones llevarán al límite los recursos y la capacidad de WFP y otras agencias", según este programa de Naciones Unidas, que reclama "incrementar la respuesta humanitaria requerirá nuevamente del generoso apoyo de los gobiernos donantes para financiar la asistencia necesaria para salvar vidas y apoyar el desarrollo".

"En algunos países, vemos que el conflicto y la inestabilidad se combinan con fenómenos climáticos extremos que obligan a la población a dejar sus hogares, tierras y lugares de trabajo. En otros, se producen simultáneamente shocks climáticos y colapso económico, dejando a millones de personas al borde de la indigencia y el hambre", advierte el director ejecutivo del WFP, David Beasley.

El informe de WFP sobre Puntos Críticos en 2020 destaca "los graves desafíos" en el África subsahariana para los próximos seis meses, destacándose Zimbabue, Sudán del Sur, la República Democrática del Congo y la región del Sahel Central en lo que respecta a las necesidades de niños, mujeres y hombres que pasan hambre.

El informe de WFP vaticina que con la "implosión económica" la situación en Zimbabue será cada vez más precaria a medida que el país entre en el pico de su "temporada de carestía", justo cuando los alimentos son más escasos y el número de personas con hambre ha alcanzado su punto más alto en una década.

WFP planea proporcionar asistencia a más de cuatro millones de personas en Zimbabue, con la creciente preocupación de que el impacto de una sequía regional podría arrastrar a más países en los primeros meses del año.

"El año pasado se pidió a WFP que brindara ayuda urgente a gran escala a Yemen, Mozambique tras del ciclón Idai, Burkina Faso y muchas otras crisis para evitar la hambruna", ha explicado Margot Van Der Velden, directora de Emergencias de WFP. "Pero el mundo es un lugar implacable y mientras pasamos la página al 2020, WFP se enfrenta a nuevos y monumentales desafíos humanitarios que debemos abordar con urgencia", añade.

La WPA también destaca la crisis en Haití por el incremento de los disturbios en este país. La contracción en la economía y el aumento de los precios de los alimentos (más del 40% entre octubre de 2018 y octubre de 2019) han dejado los precios de los productos básicos fuera del alcance de mucha gente. Según una encuesta de IPC reciente sobre inseguridad alimentaria, la situación ha dejado a 3,7 millones de personas, o un tercio de la población, en necesidad de asistencia.

En Asia, Afganistán se enfrenta a la inseguridad combinada con la sequía, lo que deja a más de 11 millones de personas, más de un tercio de la población del país, con grave inseguridad alimentaria.

En Oriente Medio, WFP califica de "éxito" el haber ampliado en Yemen en un 50% su operación, que pasó de brindar asistencia alimentaria a ocho millones de personas al mes a principios de 2018 a 12 millones a finales de 2019. Con la mirada en el 2020, WFP alerta ante las crecientes necesidades de alimentos en Irak y el Líbano, en donde los disturbios y la crisis macroeconómica están aumentando la inseguridad alimentaria.

"Todos los años en WFP planificamos con anticipación los próximos 12 meses y pedimos apoyo a los generosos gobiernos, instituciones del sector privado y miembros del público para que nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos humanitarios y de desarrollo", ha dicho Beasley.

"Como agencia que depende enteramente de donaciones voluntarias, tenemos la responsabilidad de demostrar que WFP puede continuar siendo la organización global más eficiente y efectiva que brinda el tipo de asistencia alimentaria que salva vidas y cambia vidas en todo el mundo", ha sentenciado el director de la WPA.