Publicado 14/06/2020 14:30

El gerente del ADRI Calatayud-Aranda reconoce que es difícil crear empleo en los municipios más alejados

Zaragoza.- El gerente del ADRI Calatayud-Aranda reconoce que es difícil crear em
Zaragoza.- El gerente del ADRI Calatayud-Aranda reconoce que es difícil crear em - ADRI CALATAYUD-ARANDA

ZARAGOZA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

El gerente de la Asociación para el Desarrollo Rural Integral de la Comunidad de Calatayud y Comarca del Aranda (ADRI Calatayud-Aranda), Pablo Barcelona, ha reconocido la dificultad de generar nuevos puestos de trabajo en los municipios más alejados de las cabeceras y subcabeceras comarcales.

Según ha explicado en declaraciones a Europa Press, "en las zonas más aisladas hay problemas para mantener la población" porque si bien "se van manteniendo los servicios, es difícil llevar trabajo a esos pueblos".

En este sentido, el gerente ha confiado en que los nuevos criterios para las ayudas europeas de la Política Agraria Común (PAC) permitan la incorporación de jóvenes agricultores y eso suponga que "vaya gente a vivir a los núcleos más pequeños y aislados".

Ha comentado que se trata de desvincular los derechos generados en el pasado, que, por ejemplo, hacen que haya personas que "sigan cobrando" la PAC porque tuvieron ovejas "hace 20 años", y a pesar de que ya no mantienen esa actividad. A su entender, las ayudas agrarias deberían destinarse a aquellos "que movilizan la economía desde la agricultura".

En este sentido, como gerente de un grupo que gestiona fondos europeos LEADER, ha indicado que hay peticiones de financiación para proyectos vinculados a la comercialización de productos agrarios, en línea con favorecer el mantenimiento de la población en el medio rural.

Ha añadido que su asociación gestiona fondos de una zona de la provincia de Zaragoza con una importante producción frutícola, en concreto, de melocotón, manzana, pera y cereza, en especial de esta última, y hay proyectos que están "tirando del carro" en el ámbito de la comercialización que piden ayudas para la compra de equipos de frío y ampliaciones, entre otras cosas, puesto que en las campañas de recogida, aunque hay en empresa que puedan llegar a emplear a 500 o 600 temporeros, solo duran "dos o tres meses" al año.

TELETRABAJO

El gerente del ADRI Calatayud-Aranda ha señalado que la pandemia del coronavirus ha demostrado que se puede teletrabajar y "es otra oportunidad que se ha visto que es real", frente a "experiencias aisladas que había habido hasta ahora".

Según ha destacado, "ha mejorado bastante la llegada de internet" en este territorio, "aunque todavía falla en algunos lugares", pero está en vías de solución y se ha mostrado optimista por que esta sea otra vía de mantenimiento de la población en el territorio.

"Nuestro objetivo es que siga habiendo gente en los pueblos", ha esgrimido, a pesar de que hay una "corriente contraria muy fuerte que es difícil de aguantar, pero algo se ha ido haciendo".

En concreto, el propósito de esta entidad es la creación de empleo y dinamización del tejido empresarial, la mejora de los servicios y la calidad de vida, y equilibrar el territorio al tiempo que frenar la despoblación.

En relación con el reparto de fondos LEADER, ha señalado que en estos meses han finalizado la tramitación de la última convocatoria de 2019, cuyos proyectos se resolvieron en la primera quincena de abril de este año, con tramitaciones que se han mantenido a pesar de la pandemia del coronavirus.

"La gente, en vez de venir a la sede de la asociación, ha mandado la documentación por correo", mientras que las inspecciones previas a la entrega de los fondos se han hecho a través de fotos geolocalizadas, comprobando que se habían efectuado las inversiones y certificándolas "para que se reciba el cobro en el tiempo previsto".

CONVOCATORIA DE 2020

El gerente del ADRI Calatayud-Aranda ha recordado que el plazo de presentación de proyectos para la primera convocatoria de 2020 concluyó el pasado 29 de febrero y está en fase de resolución, con fecha límite del 2 de junio.

Se han presentado proyectos, "con bastante volumen de inversión" y hasta ahora "no se nos ha caído ninguno de los previstos" a causa de la pandemia de la COVID-19, ha aclarado.

A la vez, se ha abierto el plazo para presentar proyectos para la segunda convocatoria de 2020, que finaliza el 30 de septiembre. Algunos de los que tenían previsto presentarse, "están preparando los papeles y otros que se lo están pensando", ha contado Barcelona, para desear que finalmente "se materialicen" todas las peticiones y los proyectos "vaya hacia delante".

En total, el ADRI Calatayud-Aranda gestionará este año 907.000 euros, que incluyen una aportación adicional de 247.000 euros fruto de proyectos que no se han ejecutado, en su totalidad o en parte, de años anteriores.

Las inversiones y actividades subvencionables son, en el caso de los proyectos productivos, la mejora de la accesibilidad a las tecnologías de la información y la comunicación, así como su uso en las zonas rurales, para agentes privados; mejora de la competitividad de las pymes; producción de energías renovables para autoconsumo, y eficiencia energética de empresas.

Además, se otorgan ayudas a la cooperación entre particulares, que también pueden ser entre empresas o de éstas con otras entidades, y hay un tercer grupo de subvenciones para proyectos no productivos, que permiten financiar la mejora de la accesibilidad a las tecnologías de la información y la comunicación, así como su uso en las zonas rurales, así como la eficiencia energética para entidades públicas locales y sin ánimo de lucro.

Igualmente, apoyan inversiones y acciones de formación y divulgación en relación con la conservación y protección del medio ambiente y sobre el cambio climático; inversiones materiales para la creación de empleo; acciones formativas en materia de empleo, espíritu emprendedor, creación de empresas y adaptación de los trabajadores, las empresas y los empresarios; y para infraestructuras sociales.