MÁLAGA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, ha puesto en valor "la buena salud de la que goza el sector agroalimentario malagueño", que según arrojan los datos del primer cuatrimestre del año, "ha paliado la bajada de las exportaciones por el coronavirus e incluso ha aumentado las correspondientes a la agroindustria, consolidada ya como el sostén del comercio exterior de Málaga", destacando la importancia de la eficiencia energética en el sector.
Navarro se ha referido "a la gran relevancia que adquiere la agroindustria andaluza, la segunda en importancia de España en términos de valor añadido", durante la inauguración del seminario online, que ha organizado la Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería de Hacienda, Industria y Energía, en colaboración con ASAJA Málaga y Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga.
En esta jornada, celebrada de forma digital para mantener las necesarias recomendaciones sanitarias a causa de COVID-19, la delegada ha estado acompañada por el director gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, Jorge Jiménez Luna; el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido; y el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga, Antonio Luque.
El objetivo de este encuentro ha sido informar al sector agroindustrial malagueño sobre las opciones tecnológicas y las inversiones en renovación de maquinaria y equipamiento que les ofrece las ayudas de la Junta de Andalucía, motivo por el que Navarro ha animado a los participantes "a sumarse a las ayudas, que con 73,3 millones de euros actualmente disponibles, impulsarán los proyectos andaluces para mejorar la eficiencia energética y la renovación de las empresas ante los retos futuros".
Al respecto, ha instado a "mantener la senda que ha convertido a este sector en Málaga, provincia donde se concentra el 20 por ciento de las empresas andaluzas agroalimentarias, en el motor económico de comarcas rurales, tiempo atrás, abocadas a seguir perdiendo población y riqueza".
Además, ha recordado que la agroindustria andaluza representa en torno al 20 por ciento del total de las industrias de la región y, en términos de empleo, genera, aproximadamente, el 24 por ciento de los puestos de trabajo industriales, casi el dos por ciento del total andaluz.
Por todo ello, ha destacado que "el Gobierno andaluz irá de la mano de las empresas, brindando un apoyo que será decisivo en la recuperación económica a la que nos enfrentamos en el período postCOVID".
La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga ha subrayado "el gran valor del sector agroalimentario, que ha logrando transformarse y adaptarse, tras su apuesta decisiva por la innovación y la exportación,". Sin embargo, ha continuado, "aún tiene por delante algunos retos, como es el de aumentar su productividad de la mano del ahorro energético".
Para contribuir en el progreso de las empresas ha explicado que la Junta ofrece las ayudas para la eficiencia energética de la industria en Andalucía, un paquete dotado con actualmente con 73,3 millones de euros, cuyo procedimiento es 100 por cien telemático y que permanecerá abierto hasta el 31 de diciembre de 2020 o hasta que se agoten los fondos.
Serán "para financiar a fondo perdido hasta un 45 por ciento la inversión en actuaciones de eficiencia energética en equipos, procesos y sistemas de gestión energética, ayudando a la agroindustria a ser más competitiva y sostenible también en términos medioambientales", ha precisado.
El paquete de ayudas se distribuye en dos programas, que gestiona la Agencia Andaluza de la Energía: el Programa regional para el desarrollo energético sostenible 'Andalucía es más', para pymes y autónomos, cofinanciado por fondos Feder; y el Programa de ayudas para actuaciones de eficiencia energética en pyme y gran empresa del sector industrial, financiado por la Administración General del Estado.
Con ellos, se pretende incrementar el desempeño energético de la industria andaluza, mediante acciones de eficiencia energética y aprovechamiento de calores residuales con la mejora de la tecnología en equipos y procesos industriales, la implantación de Sistemas de Gestión Energética; y soluciones inteligentes para la evaluación y gestión de la energía. También mediante la sustitución de combustibles o energías tradicionales por otros menos contaminantes.
El sector industrial presenta un consumo de energía final cercano al 30 por ciento, uno de los más elevados de Andalucía tras el transporte, lo que supone un importante gasto en la factura energética global de los centros, afectando directamente en sus costes de producción.
Las empresas contarán en todo momento con el asesoramiento de la Agencia Andaluza de la Energía para que puedan optar por las mejores opciones y tecnologías disponibles.
La Agencia Andaluza de la Energía estima que el paquete de medidas para la eficiencia energética de la industria, que nació con un presupuesto de 100 millones de euros, de los que actualmente ya se han solicitado 26,7 millones para realizar más de 200 proyectos, movilizará una inversión privada en la realización de las diferentes actuaciones de unos 300 millones de euros y posibilitará, además, evitar la emisión a la atmósfera de más de 100.000 toneladas de CO2 anuales.
