Publicado 25/05/2019 10:30

25 de mayo, Día de África: la realidad del continente a través de dos mujeres

Lourdes, Sierva de San José en el Congo: "La mujer sigue sometida. Las niñas salen del colegio para ayudar a la mamá"
TALLER DE SOLIDARIDAD

   MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

   La Sierva de San José, enfermera, comadrona y maestra en la República Democrática del Congo Lourdes Arjona y la voluntaria internacional Josefina Nieto han contado, con motivo del Día de África, que se celebra este 25 de mayo, su experiencia en el continente, según ha informado el Taller de Solidaridad (TdS). "Conviven la prehistoria y el siglo XXI", ha asegurado Arjona.

   La misionera también ha lamentado que "las mujeres siguen muy sometidas al hombre" y ha detallado que, aunque en casi todos los poblados "ya existen" escuelas primarias del Estado y en algunas secundarias, en el caso de las niñas la posibilidad de formación "es muy difícil" pues, si en una familia hay dificultades para mantenerlos a todos, "las primeras que salen de la escuela son las niñas" porque "tienen que ayudar a la mamá y hacerse cargo de los hermanitos".

   La fundación señala en un comunicado que en África las cifras de pobreza, violencia de género o muertes por epidemias, como el ébola, "son alarmantes". Desde 2017, TdS colabora en Kabondo-Dianda con un proyecto de producción ecológica, impulsado por la comunidad de Siervas de San José, cuyo objetivo es mejorar la seguridad alimentaria, reducir la pobreza y favorecer la sostenibilidad del ecosistema.

   Este proyecto ha facilitado el acceso de 70 personas al cultivo de yuca, maíz y soja; a la crianza de cerdos y aves de corral; y a la construcción y mantenimiento de una piscigranja. Esta comunidad ha podido establecer sistemas de riego, de suministro de energía y ha construido un horno para producir los ladrillos con los que han levantado los edificios para el almacenamiento de todo lo que producen.

   Para Lourdes Arjona, "sin duda, la agricultura "es lo que salvaría al país". "Pero no una agricultura hecha con un azadón y una macheta, sino de otra manera. La tierra es muy rica, pero los chicos que acceden a la escuela ya no quieren trabajarla; es muy distinto trabajar la tierra con un azadón que con un tractor y con medios más modernos", ha explicado.

   A pesar de que se han producido importantes cambios, la Sierva de San José destaca que uno de los grandes problemas en África hoy en día es que "conviven la prehistoria y el siglo XXI".

   En este sentido, ha destacado que gran parte de los congoleños vive en casas de adobe y techos de paja, "conectados al mundo gracias al acceso a la tecnología y a la televisión", facilitado por las grandes compañías de telecomunicaciones, pero que están "desconectados de su entorno próximo sin carreteras e infraestructuras básicas".

   Para que los congoleños tengan un "cambio de vida", Lourdes Arojona reconoce que hará falta pasar por varias generaciones porque, a su juicio, "las mentalidades, las culturas y la corrupción generalizada no se cambian con facilidad".

LA RIQUEZA DE ÁFRICA, EXPLOTADA POR GOBIERNO Y MULTINACIONALES

   "Es indignante que haya todavía rincones de países muy ricos, como el Congo, donde se vive en la miseria y con las necesidades básicas sin cubrir. El problema es que esa riqueza la explota el grupo que está en el gobierno y las multinacionales que colaboran con ellos", ha criticado.

   Con esto está de acuerdo la voluntaria internacional de TdS Josefina Nieto, que durante el verano de 2014 pudo conocer junto a Lourdes lo que significa la explotación de la riqueza congoleña por parte de las potencias extranjeras y cómo esto se traduce en el día a día de los congoleños.

   "Ellos tienen allí su suministro de minerales. Saben todo lo que pueden extraer de África, pero a nadie le interesa a cambio hacer algo también por su población", ha asegurado Niego, quien ha destacado que África no es exactamente "la gran olvidada" de los países desarrollados, ya que, en su opinión, las empresas privadas "saben muy bien todo lo que pueden extraer de ese continente".

"NO SE PUEDE HABLAR DE UNA ÚNICA REALIDAD AFRICANA"

   La voluntaria ha asegurado que al llegar a África "te das cuenta de que te sumerges en otro mundo" y que dada su diversidad y su gran tamaño "no se puede hablar de una única realidad africana". "Unas zonas no se parecen en nada a otras, por lo que no creo que los países que forman parte de África tengan conciencia de conjunto. Es una suma de culturas, de paisajes, de lenguas distintas", ha explicado.

   A pesar de las dificultades y de las necesidades, Lourdes y Josefina ha resaltado "la alegría y la generosidad" de su gente. "Allí he vivido el descubrimiento de sus gentes, el sentir de las personas, el brillo de las miradas, el sonido de sus risas, la musicalidad de su lengua y, sobre todo, esa franca acogida y amistad que te entregan cuando llegas hasta ellos y eres tú quien se convierte en el raro y el diferente", ha señalado Josefina.

   "Es gente muy solidaria, lo poquito que tienen lo comparten", ha añadido Lourdes, para quien su paso por África ha supuesto momentos "muy duros" pero también "muy gratificantes". Para ambas, el recuerdo de su paso por África es "imborrable".