MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
Varias ONG y organizaciones han hecho un llamamiento a la importancia del Comercio Justo, que celebra este 9 de mayo su Día Mundial, como modelo económico "más humano y sostenible" para ayudar a salir de la crisis mundial provocada por el coronavirus, que ha generado que la celebración de este año se haga de manera virtual (#DiaMundialComercioJusto).
En el caso de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, considera que es necesario desarrollar otro modelo económico que ponga en el centro los derechos de las personas y el cuidado del medio ambiente frente a la acumulación de beneficios al estimar que la desigualdad y la crisis climática son las principales consecuencias del actual modelo económico.
Por ello, el movimiento del Comercio Justo asegura que la salida a esta crisis deber ser global y colectiva, y debe apostar por un cambio en el sistema económico, al tiempo que hacen tres reivindicaciones en el manifiesto publicado este 2020: las personas frente a los beneficios económicos, con derechos laborales y vida digna para trabajadores de todo el mundo, realizar un consumo responsable y respeto al medio ambiente.
En el capítulo de empleados, el manifiesto denuncia las condiciones laborales indignas, con salarios por debajo del umbral de la pobreza o en sectores informales y hace alusión al Banco Mundial, que concluye que 6 de cada 10 personas pobres de todo el mundo trabajan en la agricultura. Además, en la actualidad, 700 millones de personas que tienen un empleo en el mundo sean consideradas "trabajadores pobres", según Naciones Unidas.
Por este motivo, las organizaciones de Comercio Justo instan a garantizar los derechos laborales y una vida digna para todos los empleados para consolidar una sociedad global más justa y menos vulnerable frente a las crisis.
En cuanto al consumo responsable, piden ajustar los niveles de consumo a las necesidades reales y optar por productos elaborados de manera respetuosa con sus trabajadores y el medio ambiente, al tiempo que creen necesario cuestionar el actual modo de vida y hábitos de consumo por lo que aconsejan consumir de forma responsable en tiendas de barrio y de Comercio Justo, apostando por el comercio de proximidad que sostiene barrios y pueblos.
En medio ambiente, recuerdan fenómenos como el calentamiento global, la desertificación o la deforestación por lo que reclaman una transición urgente hacia un modelo productivo verde y neutro en emisiones de carbono.
LA MISMA REIVINDICACIÓN DESDE HACE DÉCADAS
En la misma línea Cáritas --integrante de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo-- reitera la importancia de un cambio en el sistema económico, una reivindicación que, como señalan, viene reclamándose desde hace varias décadas en el Día Mundial del Comercio Justo.
Cáritas, a través de su Red Interdiocesana de Comercio Justo, que agrupa 29 organizaciones diocesanas, detalla que muchas de las iniciativas de comercio justo que lleva a cabo han aprovechado el confinamiento para centrarse en la sensibilización a través de sus redes, actualizar sus recursos informáticos y ampliar el trabajo en red con otras plataformas del mercado social local para apoyar tanto el comercio justo como el pequeño comercio de proximidad. También ha mantenido el contacto con sus cooperativas en Bangladesh y Palestina, seriamente afectadas por esta pandemia.
A juicio de la ONG, esta crisis ha reforzado aún más si cabe la exhortación del papa Francisco en la encíclica Laudato Si', en la cual, además de señalar que el nivel de consumo actual es insostenible, alerta de los peligros que esa dinámica supone para el futuro de la dignidad de las personas y para el planeta.
"Las respuestas y propuestas para salir de esta crisis no pueden caer en los mismos errores. Es necesario aprovechar esta oportunidad para cambiar de rumbo hacia un modelo de derechos, sostenibilidad y equidad", concluye Cáritas.
