MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La financiación del Tercer Sector Social en España crecerá un 4,7 por ciento hasta alcanzar los 12.872 millones de euros entre 2018 y 2022, superando así, en términos reales, los niveles previos a la crisis, según revela el informe 'Radiografía del Tercer Sector Social en España: retos y oportunidades en un entorno cambiante', elaborado por la firma de consultoría PwC.
Este crecimiento vendrá impulsado, fundamentalmente, por el aumento de la financiación estatal, autonómica y local (con un incremento del 4,4 por ciento) y de las aportaciones del sector privado (con una subida del 5,1 por ciento), según señala el estudio, elaborado a partir de entrevistas, paneles de trabajo y encuestas a responsables de casi 300 entidades, y que se ha presentado este martes 26 de junio en Madrid.
En concreto, el documento señala que el incremento de la financiación pública vendrá dado por un aumento del 6,5 por ciento de la aportación por la asignación del 0,7 por ciento del IRPF y por el aumento de las partidas de las administraciones central (3,2 por ciento más), autonómica (5,6 por ciento) y local (5,6 por ciento).
En cuanto a la financiación privada, el documento estima que aumentará en un 5,1 por ciento gracias a la subida de las aportaciones de empresas y corporaciones (4,7 por ciento más), de la obra social de las Cajas de Ahorros (4,8 por ciento) y de los socios (7,1 por ciento).
En cualquier caso, los autores del informe señalan que para que se cumplan estas expectativas es necesario que las Administraciones Públicas "se comprometan" con el Tercer Sector Social y no descienda la financiación procedente de los Presupuestos Generales del Estado. En 2017 se ha reducido la financiación en términos reales un 5,1 por ciento con respecto a 2016 situándose en unos 10.500 millones de euros.
MODELO DE DOBLE TRAMO
Atendiendo al último año, el informe también analiza cómo ha influido en la financiación del Tercer Sector el nuevo modelo de doble tramo para la gestión del 0,7 por ciento del IRPF. En concreto, señala que en 2017 se ha repartido una cantidad similar a la de 2016 pero el número de entidades que ha recibido financiación se ha multiplicado por 2,6.
Asimismo, indica que han aumentado de un 35 a un 58 por ciento el número de organizaciones que reciben cuantías menores a 50.000 euros; que 150 entidades recibieron 10.000 euros o menos, y cuatro de ellas, importes inferiores a los 1.000 euros. "Se trata de cuantías extremadamente bajas, con las que parece inviable acometer ningún tipo de acción", precisan.
Por otro lado, el informe identifica un conjunto de retos a los que se enfrentan las entidades del Tercer Sector en un contexto de "cambios" demográficos, climáticos, tecnológicos y de poder económico. Estos retos los agrupa en cuatro categorías: visión estratégica, económicos, relacionales e internos.
En concreto, una de las mayores preocupaciones del Tercer Sector es la sostenibilidad y, en este sentido, las entidades reconocen que es necesaria la diversificación de las fuentes de financiación dejando atrás la "alta dependencia" del sector público. Entre los retos internos, también apunta "mejorar los procedimientos de captación de talento" o no permitir que la digitalización genere "una brecha".
CONTROL INTERNO, REPUTACIÓN Y TRANSPARENCIA
Asimismo, el informe revela que más del 80 por ciento de las entidades del Tercer Sector consideran que sus retos prioritarios son el control interno, la reputación del sector, la medición y comunicación de resultados, el buen gobierno y la transparencia.
"Se tienen que definir y establecer unos mecanismos que sean capaces de garantizar el cumplimiento de la normativa, y que permitan actuar con rapidez y diligencia en caso de incumplimiento", señala el documento, que también insiste en la necesidad de adoptar formas de gobierno eficientes similares a las del ámbito empresarial y en aumentar la información que se proporciona a los diferentes grupos de interés.
El Tercer Sector en España está conformado por casi 30.000 entidades (cooperativas sociales, entidades singulares, fundaciones, ONGD), que atienden anualmente a más de siete millones de personas con el trabajo de más de dos millones de voluntarios y empleados, que ayudan a las 12,8 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión.
El informe también revela que un 14 por ciento de personas dedican parte de su tiempo a actividades de voluntariado en España, un porcentaje "muy inferior" a la media europea, donde son el 20 por ciento del total de la población y lejos del 39 por ciento de Irlanda. En todo caso, los autores del estudio observan "una cierta tendencia al alza" en los últimos años en España.
En esta línea, una de las propuestas que se hacen en el documento es la de promover las colaboraciones temporales o "micro voluntariados" por
tiempos reducidos o por proyectos concretos, aprovechando la llegada de los voluntarios de la generación 'millenial'. También plantean la idea de establecer colaboraciones o alianzas temporales para determinados programas con empresas.
