Publicado 28/11/2020 13:13

Las ONG necesitan ser más emprendedoras para sobrevivir a la crisis provocada por la pandemia

Una mujer atendida por una trabajadora
Una mujer atendida por una trabajadora - María José López - Europa Press - Archivo

   MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Las ONG no pueden permitirse no ser emprendedoras ya que la crisis económica derivada de la pandemia plantea aún más retos para un sector altamente fragmentado que todavía estaba en fase de recuperación de la crisis financiera de 2008.

   Este hecho, sumado a la aparición de nuevas necesidades, puede poner en riesgo la solvencia y la capacidad y recursos de estas organizaciones para poder atender adecuadamente a estas incrementadas demandas sociales por lo que expertos creen que necesitan una actitud emprendedora y orientada a la innovación.

   Así se desprende del Informe 'ONG Emprendedoras' elaborado por el Instituto de Innovación Social de Esade y la Fundación PwC, una encuesta realizada a más de 400 responsables de ONG españolas apunta que sólo un 14% de estos profesionales del Tercer Sector considera que estas organizaciones son emprendedoras.

   Para el director del Programa Esade-PwC de Liderazgo Social, Ignasi Carreras, "muchas han demostrado gran capacidad de innovación y creatividad para hacer frente a los retos de la última década, pero es necesario que tengan esa faceta crítica para la supervivencia ante el contexto actual para identificar oportunidades económicas, repensar modelos de financiación tradicionales y buscar nuevas vías de generación de ingresos para apoyar el cumplimiento de su misión".

   El presidente de la Fundación PwC, Santiago Barrenechea, ha manifestado que "están convencidos de que el Tercer Sector seguirá actuando de forma decidida y comprometida para conseguir el mayor impacto. Para ello, es vital hacerlo con un enfoque más emprendedor y colaborador que nunca. Confiemos que este estudio sea de utilidad para hacer frente a los muchos desafíos del presente y del futuro".

   El estudio enumera las principales barreras con las que se topan estas organizaciones para emprender y qué factores pueden potenciar para mejorar en ese terreno. En primer lugar, un 69% reconoce tener un foco excesivo en el día a día. En segundo lugar, el 63% lo achaca al hecho de no contar con presupuestos amplios ni recursos libres para experimentar. La tercera barrera la encuentra un 30% en unos órganos de gobierno demasiado conservadores. Otro freno que plantean es no percibir una presión externa inmediata para ser más emprendedoras.

   El estudio añade que sólo un 30% de los líderes de las ONG españolas considera que ser una organización emprendedora es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan a día de hoy. Entre los elementos que más facilitan que una entidad sea emprendedora, un 57% de los encuestados cree que es fundamental la capacidad para adaptarse al cambio. Un 47% destaca también la importancia detectar nuevas oportunidades en el entorno y estar a la vanguardia de la resolución de necesidades sociales. Sin embargo, tener una apuesta organizativa por la innovación (27%) o contar con iniciativas basadas en modelos de negocio no son aspectos que los encuestados consideren determinantes.

   "Lo que funcionaba hace diez años difícilmente sigue funcionando", comenta Carreras, que apunta que "las fuentes tradicionales de ingresos (donaciones, subvenciones) se han visto gradualmente restringidas y difícilmente se consiguen compromisos de financiación a largo plazo".

NUEVAS VÍAS DE FINANCIACIÓN

   Por otro lado, las técnicas tradicionales de fundraising ya no proporcionan los resultados esperados, y han surgido nuevas vías de financiación y una mayor presión para rendir cuentas.

   La captación de fondos tradicional, tanto públicos como privados, es la vía de financiación con la que más ONG cuentan actualmente: un 77% en el caso de la financiación pública y un 63% en el caso de la privada; seguidas por la captación de fondos privados a través de la venta de merchandising u otros productos no relacionados con la misión de la organización.

   Según el informe, los nuevos modelos de financiación ligados a la inversión de impacto son los menos utilizados todavía por las ONG en España. Incluso, hay un "relativo desinterés" por las mismas, especialmente, en lo que tiene que ver con conseguir créditos por parte de inversores. Los bonos de impacto social, pese a que sólo son utilizados en la actualidad por un 2% de los encuestados, generan un mayor interés, con un 45% que valoraría aplicarlos.

   Otra opción que genera gran interés es la de ofrecer servicios de consultoría o asesoramiento sobre el propio ámbito de trabajo de la entidad. Un 21% de organizaciones cuentan con este tipo de iniciativas, otro 21% de organizaciones están vendiendo productos y/o servicios relacionados con la misión de la organización, mientras que un 17% han monetizado servicios misionales ofrecidos a los usuarios.

   En informe apunta a la hibridación del sector como una tendencia en auge. La organización híbrida se asocia a aquellas ONG y otras organizaciones no lucrativas del ámbito social que también actúan como empresas sociales. Para poder desarrollar su misión social usan las estrategias de ambos sectores, y tienen mecanismos de financiación que combinan los tradicionales de una ONG (socios, donantes, subvenciones, réditos de su patrimonio, etc.) con sistemas de generación de ingresos por ventas de servicios o productos misionales y por inversión de impacto.

   Este tipo de organizaciones híbridas cuentan ya con una dilatada trayectoria en sectores como la inserción laboral, el comercio justo, las microfinanzas o los servicios de salud, pero han aparecido más recientemente en muchos otros sectores. Se trata de un segmento en alza y cuyo valor de mercado se ha triplicado en los últimos 15 años en la mayoría de países occidentales.

   El propio sector se considera una organización híbrida que combina ambos aspectos, situándose en una posición media en cuanto a su nivel de hibridación, con una puntuación promedio de 44 en una escala de 0 (modelo de donaciones) a 100 (modelo totalmente de mercado o empresa social). De hecho, un 43% se sitúan en la posición central de la escala, mientras que casi una quinta parte se puntúa por debajo de 20.