MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los programas de fortalecimiento familiar de Aldeas Infantiles SOS, que atienden a 260 niños anualmente, cumplen 25 años en 2020. El primero fue una escuela de educación infantil en Cuenca donde, desde entonces, ha ofrecido atención educativa y asistencial a 629 niños y niñas, así como apoyo a sus familias para favorecer la crianza positiva y contribuir a su integración social.
Actualmente, Aldeas Infantiles SOS cuenta en España con cinco centros de educación infantil ubicados en Cuenca, Granada, San Lorenzo de El Escorial (Madrid), Santa Cruz de Tenerife y Zaragoza. Desde ellos, la organización acompaña cada año a más de 260 niños y a sus familias.
En el 25 aniversario de la inauguración del Centro de Educación Infantil de Cuenca, Aldeas Infantiles SOS ha subrayado la importancia de la educación de 0 a 3 años porque es cuando "se asientan las bases para el posterior desarrollo del niño".
"Para los niños en situación de vulnerabilidad, además, compensa las carencias que puedan tener en casa, aportándoles los estímulos necesarios para su correcto desarrollo", ha indicado el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig.
Sin embargo, la organización ha lamentado que en España las plazas públicas en este tramo educativo son "insuficientes y no siempre gratuitas", lo que a menudo "deja fuera a las familias más desfavorecidas". Según Aldeas Infantiles SOS, apenas cuatro de cada diez niños acceden a la Educación Infantil en España.
Aunque al Centro de Educación Infantil de Aldeas Infantiles SOS acuden familias en situación normalizada que necesitan conciliar la vida laboral y familiar, el grueso son aquellas derivadas por los Servicios Sociales que están atravesando una situación de vulnerabilidad. "Esta diversidad enriquece y favorece la integración", ha asegurado Puig.
Un equipo de profesionales del ámbito de la educación social es el responsable del proyecto educativo, basado en la teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, con el fin de que todos los niños desarrollen al máximo sus diferentes potencialidades, la Disciplina Positiva y la estimulación multisensorial.
Todo ello permite ofrecer una atención socioeducativa integral y personalizada en un entorno afectuoso e integrador, con una metodología de trabajo que gira en torno al juego. Además, la colaboración con las familias y su participación en el día a día de la escuela es una de sus señas de identidad y compensa las desigualdades, según explica la organización.
La apertura del Centro de Educación Infantil de Cuenca supuso la ampliación del trabajo de Aldeas Infantiles SOS pues dio el paso de los programas de protección --en los que la organización ofrece un hogar a aquellos niños que no pueden crecer con sus padres-- a los de prevención, en los que se empezó a trabajar para fortalecer a las familias y prevenir así la posible separación entre padres e hijos.
"Redoblar nuestros esfuerzos en programas que fortalezcan a las familias redundaría en un descenso del número de niños y niñas bajo la tutela de las Administraciones Públicas, supondría una reducción del gasto público y, lo más importante de todo, evitaría la separación de los niños de su entorno familiar y el trauma asociado a la misma", ha enfatizado Puig.
