Actualizado 21/07/2010 20:03

Dos relatores especiales de la ONU piden a EEUU que no traslade forzosamente a los detenidos de Guantánamo


MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

Dos relatores especiales de la ONU solicitaron este miércoles a Estados Unidos que no transfiera forzosamente a ningún preso de Guantánamo a otro país en el que estas personas puedan ser sometidas a tortura, aunque elogió los esfuerzos estadounidenses por cerrar este centro de detención.

Así, los relatores especiales para la Tortura, Manfred Nowak, y para los Derechos Humanos, Martin Scheinin, señalan dos decisiones tomadas recientemente por el Tribunal Supremo de Estados Unidos que allanan el camino para trasladar a dos argelinos detenidos en Guantánamo.

"Estamos extremadamente preocupados porque la vida de dos argelinos detenidos pueda ponerse en peligro sin una evaluación adecuada de los riesgos a los que pueden enfrentarse si vuelven en contra de su voluntad, a su país de origen", aseguran los expertos en un comunicado.

La decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de cerrar Guantánamo, fue elogiada por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y por la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay. "Aunque apreciamos los esfuerzos de las autoridades por cerrar el centro de detención de Guantánamo, la evaluación de los riesgo debería ser un proceso justo, y los tribunales deberían formar parte", señalaron los relatores.

Uno de los dos detenidos, Abdul Aziz Naji, ya ha sido repatriado a Argelia, de acuerdo con informaciones de los medios. Naji estaba entre un grupo de seis argelinos detenidos en Guantánamo y de los que se temía que, si regresaban a su país, podrían ser objeto de tortura u otras formas de maltrato por los servicios de seguridad.

"Las afirmaciones diplomáticas son poco fidedignas o difíciles de evaluar, y no puede sustituir la obligación del país de origen de evaluar el riesgo real al que se enfrenta el sujeto", afirmaron los expertos, que añadieron que estos podrían convertirse en los primeros traslados involuntarios por parte de la Administración Obama de los detenidos de Guantánamo.