Actualizado 16/09/2010 13:24

HRW denuncia el fracaso de la Justicia libanesa en juzgar a empleadores que abusan de sus trabajadores


BEIRUT, 16 Sep. (Reuters/EP) -

Los tribunales libaneses están fracasando a la hora de llevar ante la Justicia a aquellos empleadores que abusan de los trabajadores domésticos inmigrantes, según ha denunciado este jueves la organización Human Rights Watch (HRW) desde Beirut, donde muchos trabajadores domésticos se enfrentan a maltratos graves que llevan a algunos al suicidio.

HRW ha afirmado que los obstáculos legales desaniman a los trabajadores que han sufrido abusos a la hora de buscar justicia, y que cuando van al tribunal, sus atacantes se enfrentan a castigos relativamente leves.

"Haciendo la vista gorda a las violaciones que afectan a los trabajadores domésticos, la Policía de Líbano y la Judicatura son cómplices en las violaciones que cometen los empleadores contra este grupo vulnerable", afirma el director en Beirut de HRW, Nadim Houry.

Hay unos 200.000 trabajadores domésticos inmigrantes en Líbano, la mayoría de Sri Lanka, Etiopía, Filipinas y Nepal. El grupo también señaló que de los 114 casos judiciales que ha revisado, ningún empleador se ha enfrentado a las acusaciones por encerrar a los trabajadores, confiscar sus pasaportes o negarles alimentos.

Además, el acoso sexual y las palizas también son comunes. "Estaba demasiado cansada y enferma y no podía cuidar al bebé. Pedí a otro compañero en la casa que le cuidara esa noche, pero la señora no quedó contenta", relató a HRW una trabajadora malgache.

"A las 7:00, cogió una placa y me golpeó. Después de eso, me tiró del pelo y se marchó. Un minuto después, su marido llegó y me dio una patada en el cuello. Comencé a llorar, pero un rato después, el marido regresó y me dijo que me mataría si seguía llorando", ha añadido.

Hace dos años, HRW denunció que los trabajadores domésticos en Líbano morían a un ritmo de uno por semana, incluidos los suicidios o las muertes accidentales cuando intentaban escapar.

Las autoridades libanesas también dan sentencias leves, como el caso juzgado en 1999 de un empleador que mató a golpes a su trabajador ceilandés. El acusado fue sentenciado a una pena de un año y medio de cárcel. Además, el Gobierno ha realizado pocas iniciativas para afrontar el problema. Por ello, HRW pide a las autoridades que aseguren que los empleadores que cometen delitos contra los trabajadores sean juzgados y que se conceda ayuda legal a aquellos trabajadores que son víctimas de delitos.

Los grupos defensores de Derechos Humanos suelen manifestar sus preocupaciones sobre el maltrato de los trabajadores domésticos, no sólo en Líbano, sino en todo Oriente Próximo, donde las acusaciones de abuso son comunes.

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