Actualizado 07/09/2010 17:37

Las inundaciones dejan a 1,6 millones de niños y niñas sin colegio en Pakistán

Inundaciones en Pakistán
CÁRITAS


MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las graves inundaciones que sufre Pakistán han arrasado al menos 7.820 escuelas y por ello han dejado a más de 1.6 millones de niños y niñas sin clase, según ha informado este martes la organización Save the Children, que advierte de que cientos de miles de menores, especialmente las niñas y los hijos e hijas de las familias más pobres, podrían verse obligados a abandonar para siempre la escuela, lo cual tendría "consecuencias devastadoras" para el futuro del país.

En las zonas afectadas, las únicas escuelas que quedan en pie sirven de refugios temporales, y cinco de cada seis familias viven hacinadas en las aulas. Save the Children estima que al menos 5.000 escuelas están siendo utilizadas como albergues en todo el país.

Debido a la enorme destrucción causada por el agua, pasarán meses, en el mejor de los casos, hasta que se consiga suficiente dinero y recursos para reconstruir las escuelas, según la organización. Las familias que ahora viven en las aulas no saben cuándo podrán volver a sus casas.

Lucía Losoviz, responsable de Programas Internacionales de Save the Children, explica en un comunicado que "cientos de escuelas han desaparecido por completo, arrasadas por el río Indo, o están inundadas con agua contaminada". "Pasarán meses o incluso años antes de que los niños y niñas puedan volver a las clases, y muchos nunca lo harán", añade.

Según Losoviz, "las familias más acomodadas podrán permitirse pagar la educación de sus hijos en colegios de áreas que no han sido afectadas por las inundaciones, pero las más pobres, sobre todo en las áreas rurales, no tendrán más elección que dejar a sus hijos e hijas en casa o llevarlos con ellos al trabajo". "Esto supone un gran retroceso en los índices de alfabetización y, en última instancia, un aumento de la pobreza", concluye.

Save the Children considera que las diferencias entre la educación masculina y la femenina, ya problemáticas en muchas zonas de Pakistán, se podrían incrementar con el desastre. Antes de las inundaciones, el índice de alfabetización de los hombres en Swat, en el norte de Pakistán, era de un 42 por ciento, mientras que el de las mujeres era de menos de un 13 por ciento, según los últimos datos del Gobierno.

Con sus casas y cultivos arrasados, las familias pobres ahora lo son mucho más, indica la ONG, que explica que los padres de zonas rurales afirman que si pudiesen enviar a sus hijos al colegio, enviarían sólo a los niños y dejarían a las niñas en casa.

Save the Children trabaja en comunidades rurales remotas para matricular a los niños y niñas en la escuela y formar a profesores locales. Ha establecido 37 espacios seguros para los niños y niñas afectados por las inundaciones para que puedan jugar, dibujar y recuperar un entorno de estabilidad, normalidad y rutina. Está previsto que a finales de esta semana estén abiertos 70 centros.

"El bienestar emocional y la salud futura de millones de niños y niñas depende de que se rehabiliten escuelas lo más rápido posible", señala Losoviz. "Los donantes internacionales deben apoyar al Gobierno paquistaní y hacer de la reconstrucción de las escuelas una prioridad si queremos evitar una crisis que afecte a una generación entera", subraya.

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