Actualizado 19/04/2010 13:29

Un misionero valenciano construye en Mozambique una decena de escuelas para niños de familias sin recursos

VALENCIA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El sacerdote valenciano Vicente Berenguer Llopis ha construido más de una decena de escuelas para miles de niños y jóvenes de familias sin recursos de Mozambique, donde permanece como misionero desde 1967, según informó hoy el Arzobispado.

Berenguer explicó que "la educación, especialmente en países como éste, es esencial para el desarrollo", por lo que "trato de orientar mi actividad misionera hacia ese campo".

El presbítero, natural de la localidad alicantina de Teulada, de 72 años de edad y perteneciente a la archidiócesis de Valencia, ha desarrollado también diferentes iniciativas a favor de personas mayores. De hecho, fue él quien solicitó la presencia en Mozambique de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, para que atendiesen un asilo en el barrio de Mayangalene de la capital del país, Maputo.

Para ello, el presbítero puso a disposición del instituto religioso en 1987 un terreno de su parroquia, donde las Hermanitas construyeron el hogar. En la iniciativa colaboró también el obispo de Ibiza, el valenciano monseñor Vicente Juan Segura, que entonces era secretario de la Nunciatura Apostólica en Mozambique.

Aquel mismo año, Berenguer abrió una primera escuela de Primaria para cuatro mil alumnos en Mayangalene, junto a la iglesia de San Antonio, de la que era párroco. En 1994, construyó un centro escolar para otros 4.000 estudiantes de Secundaria y Bachillerato en el barrio Nuestra Señora del Ferroviario de Maputo, ciudad en la que también abrió la escuela de Secundaria "Nelson Mandela" para 3.500 alumnos.

Entre otros centros, el sacerdote construyó igualmente en 2004 la escuela 'Cuatro de octubre' en la población de Resano García, donde estudian el ciclo de Secundaria y Bachillerato 850 alumnos que, "de otra forma, no podrían estudiar, ya que la escuela más cercana para ellos estaba a cincuenta kilómetros". Junto al colegio, erigió además un internado para niños de poblados alejados que no disponen de familiares en la localidad para acogerlos.

En el caso de esta última escuela, fueron las autoridades municipales las que animaron al propio misionero a que abriera un centro educativo en Resano García, cediendo un terreno para su parroquia de San José. El motivo es que "en esta villa fronteriza con Sudáfrica de 8.000 habitantes hay muchos robos, contrabando y prostitución, lo que desanima a los jóvenes que quieren llevar una vida ordenada y acaban huyendo al país vecino". De ese modo, "su potencial se pierde" para el desarrollo de las poblaciones mozambiqueñas, ha añadido Berenguer.

El pasado mes de enero, Berenguer abrió, asimismo, una escuela de Primaria en la localidad de Chankulo para 350 alumnos, junto con seis casas próximas para los profesores. Los centros educativos promovidos por el misionero son construidos, en la mayoría de los casos, con las ayudas que recibe de ONG's, fundaciones, empresas e instituciones públicas y privadas valencianas. Varias de las escuelas son propiedad de la Iglesia, y están subvencionadas por el Estado, mientras que otras son de titularidad pública, según la misma fuente.

Asimismo, dentistas valencianos que colaboran con el sacerdote han financiado un sillón para consultas odontológicas y una ambulancia, que "nos es de enorme utilidad" ya que el hospital más cercano a Resano García está "a noventa kilómetros" de Resano.