Actualizado 05/05/2010 19:07

La ONU alerta de que la mitad de la población rural de Yibuti (África) necesita ayuda alimentaria de emergencia

MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

Casi la mitad de la población rural de Yibuti (África) necesitará ayuda alimentaria de emergencia este año debido a los efectos combinados de la sequía, la pérdida del ganado y el elevado precio de los alimentos, de acuerdo con una evaluación realizada por el Gobierno y agencias de la ONU.

"La mayor parte de los ganaderos ha perdido una considerable proporción de sus reses, entre el 70 y el 80 por ciento, durante los últimos cinco años, y sufrió la disminución de las fuentes de alimentos e ingresos, además de haber agotado sus estrategias de supervivencia", ha afirmado el portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Peter Smerdon. "La evaluación estima que la malnutrición grave entre los niños menores de cinco años en las zonas rurales está en el 20 por ciento, por encima del umbral de emergencia del 15 por ciento", añade.

La evaluación sigue a la alerta emitida en enero por el Sistema de Alerta Temprana, que halló que más de 120.000 personas --la mitad de la población rural-- requerirá asistencia humanitaria hasta diciembre, incluida ayuda alimentaria y apoyo para el ganado, así como intervenciones en programas de nutrición o suministro de agua.

"RESPUESTA INSUFICIENTE E INSOSTENIBLE"

"La evaluación recomendó incrementar el número de personas que recibía asistencia alimentaria", ha asegurado Smerdon a la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN. "Así, a partir de abril, el PAM aumentó este número, pero la respuesta no es suficiente ni sostenible, y la agencia se enfrenta a una falta de suministros a partir de agosto a menos que se reciban con urgencia nuevas contribuciones", señala.

De forma separada, el Fondo de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha asegurado que las lluvias favorables podrían ayudar a mitigar la situación. En febrero, las lluvias atípicas para esa época consiguieron recuperar algo de pasto y agua, especialmente en las zonas costeras, pero esto no garantiza la recuperación del sector ganadero.

Se estima que dos tercios de la población del país viven por debajo de la línea de la pobreza y el 10 por ciento en la extrema pobreza, según las estadísticas del Ministerio de Sanidad. Por su parte, la mayoría de la población vive en las zonas urbanas, pero el 60 por ciento carece de empleo.