MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
La calidad de vida, la economía y la seguridad alimentaria de los palestinos que viven en Gaza han resultado gravemente dañadas por el bloqueo que mantiene Israel sobre esta zona desde hace cuatro años, según Naciones Unidas, afirmaciones que apoya el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), a pesar de que Israel niega que exista una crisis humanitaria en la zona y se defiende alegando que los problemas de los gazacíes se deben a Hamás.
Israel afirma que el cierre está diseñado para proteger a los ciudadanos israelíes de los ataques de los milicianos en Gaza. Mientras, Hamás afirma que el bloqueo israelí tiene por objetivo dañar su Gobierno.
El director de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en los territorios palestinos, Philippe Lazzarini, define la situación en Gaza como "una crisis prolongada de dignidad humana con elementos humanitarios".
Según Lazzarini, Gaza es una crisis hecha por la mano del hombre, y usa el término "crisis de dignidad humana" porque señala que toda la población de Gaza está sujeta a un castigo colectivo. El confinamiento de la población se hizo evidente cuando los residentes no pudieron moverse durante la ofensiva israelí de enero de 2009, que duró 23 días.
"Una crisis humanitaria es una situación donde la intervención humana se percibe como una operación vital", detalló. "La intervención masiva en Gaza por parte de las agencias humanitarias se justifica por la crisis y las necesidades de la población", añadió.
Los hechos y los datos indican que, si la ONU detuviera sus operaciones, la inseguridad alimentaria y la malnutrición se doblarían, prosiguió. Para él, la primera necesidad es la seguridad alimentaria ya que, según datos de la ONU, el 70 por ciento de los gazacíes tienen problemas en este aspecto, mientras el 30 por ciento de la tierra cultivable es inaccesible debido al control israelí.
En segundo lugar, el desempleo y la pobreza, puesto que el 80 por ciento de la población depende de la ayuda de las agencias de la ONU. "En los dos últimos años, el número de aquellos que viven en pobreza absoluta en Gaza ha aumentado desde los 100.000 hasta los 300.000", afirmó.
Además de los cuidados sanitarios o del problema del agua, resaltó la cuestión de la educación, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN. "La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) y el Ministerio de Educación no pueden cubrir las necesidades de los niños que entran en el sistema educativo", indicó.
Por otro lado, el ministro de Sanidad en el Gobierno 'de facto' de Hamás, Basem Naim, señaló que la principal necesidad es la libertad de movimiento, tanto de bienes como de personas. "La entrada de suministros y material de construcción para todos los sectores es la solución a la crisis", aseguró.
Naim resaltó la necesidad de medicamentos, suministros médicos y equipamiento, ya que en algunos casos carecen totalmente de reservas. "Hay más de un centenar de medicamentos, además de jeringuillas, que no tenemos en el almacén central del Ministerio", señaló.
Igualmente, subrayó el problema de la carencia de agua como de electricidad, y afirmó que en la mayoría de hogares se producen cortes de entre ocho y doce horas al día por el bloqueo.
NO HAY CRISIS PARA ISRAEL
Por el contrario, el portavoz del coordinador de las Actividades del Gobierno israelí en los territorios palestinos, Guy Inbar, afirmó que "no hay una crisis humanitaria en Gaza y nunca la ha habido, ni siquiera durante la ofensiva israelí". "La única crisis en Gaza es la crisis de Gilad Shalit", aseguró, en referencia al soldado israelí que permanece secuestrado. Además, subrayó que Hamás no ha permitido que el Comité Internacional de la Cruz Roja visite a Shalit.
Inbar destacó igualmente que Israel acaba de permitir un aumento de los suministros que entran en Gaza. "Casi 150 camiones entran en Gaza diariamente, y esperamos que este número aumente hasta los 250", añadió, y detalló que no están prohibidos ni los suministros alimentarios ni de higiene.
Además, afirmó que casi todos los suministros médicos pueden entrar. "Partes de equipos, como máquinas de rayos X, pueden entrar aunque bajo control", aseguró. Al responder a la pregunta de si la población civil de Gaza sobreviviría si terminasen las operaciones de la ONU en la zona, prefirió no hacer comentarios, y señaló que los problemas de Gaza se deben a Hamás.
