MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentación de Naciones Unidas (PAM) ha lanzado una operación de asistencia alimentaria en las zonas de díficil acceso donde se han refugiado los miles de personas que huyen de los brotes de violencia del condado de Pibor, en el Estado sudanés de Junqali.
Los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes y la violencia generada entre las dos etnias sursudanesas --las comunidades muer y murle-- han obligado a miles de familias a refugiarse en zonas inseguras y de difícil acceso, ya que las fuertes lluvias han hecho intransitables las carreteras.
El director de PAM en Sudán del Sur, Chris Nikoi, asegura que después del tiempo que llevan escondidos, los refugiados necesitan comida ya y que "no pueden esperar mucho más tiempo". Ha asegurado que el PAM "no escatimará en esfuerzos para salvar vidas", sin embargo ha confirmado que necesitan "más comida y más helicópteros para trasladar la comida a los que más la necesitan".
A pesar de que algunas zonas son más accesibles, el PAM ha señalado que necesita urgentemente "fondos adicionales" para alcanzar a los civiles que han huido de los brotes de violencia de Pibor a zonas de difícil acceso. La agencia ha asegurado que necesitaría recaudar cerca de 20 millones de dólares --más de 15 millones de euros-- para asistir de emergencia a más de 60.000 personas hasta el mes de diciembre.
El PAM ha podido asistir esta semana a refugiados en diversas áreas del condado de Pibor, entre ellas Dorein, Labdab y la ciudad de Pibor. La agencia también ha suministrado asistencia a más de 4.700 personas, en su mayor parte mujeres y niños, que acudieron desde los montes y pueblos sursudaneses hasta la ciudad de Pibor a comienzos de julio para recibir asistencia alimentaria.
