Actualizado 27/09/2010 19:10

Sejdiu se pliega a la sentencia del Constitucional y abandona la presidencia de Kosovo


PRISTINA, 27 Sep. (Reuters/EP) -

El presidente de Kosovo, Fatmir Sejdiu, ha anunciado este lunes que ha decidido dimitir de su cargo después de que el Tribunal Constitucional estableciera la semana pasada que es incompatible ejercer la jefatura del Estado con la dirección de un partido político. Su renuncia podría desestabilizar este territorio que proclamó su independencia unilateral de Serbia en febrero de 2008.

Sejdiu, un antiguo profesor de Derecho de 58 años de edad, fue designado presidente por segundo mandato consecutivo en 2008, pero siguió liderando la Liga Democrática de Kosovo (LDK), la segunda formación política y socio menor del Gobierno del primer ministro, Hashim Thaci.

"Respeto la decisión del Tribunal Constitucional", ha indicado en rueda de prensa Sejdiu, anunciando su renuncia al cargo, que designa el Parlamento. "En estos años he trabajado para que la República de Kosovo tuviera instituciones democráticas", ha añadido.

Así las cosas, a la espera de que el Parlamento elija a un nuevo presidente en el plazo de 60 días, el presidente de la Asamblea, Jakup Krasniqi, ocupará la jefatura del Estado.

La dimisión pone de manifiesto los crecientes problemas de Kosovo, cuya independencia sigue sin reconocer Serbia. Este mes, Belgrado anunció que negociará con Kosovo sobre cuestiones prácticas. Ilir Deda, director ejecutivo del 'think tank' de Kosovo KIPRED, considera que la renuncia de Sejdiu es problemática para las negociaciones que se espera comiencen el próximo mes. "Kosovo no puede mantener conversaciones con Belgrado con instituciones incompletas por una presidencia vacante y con un Gobierno políticamente debilitado", ha opinado.

El viernes pasado, el Tribunal Constitucional ha dictaminado que Sejdiu estaba cometiendo una "grave violación" por ocupar al mismo tiempo el cargo de presidente del país y líder de un partido político. El veredicto ya se esperaba, puesto que la Constitución kosovar prohíbe que el presidente ocupe cualquier cargo político.